¿Cómo nos ve el mundo?: perspectivas favorables, reservas y la mirada puesta en los socios comerciales

Autor
Federico Vacalebre
Medio
TN
Mes/Año
28 de abril de 2024

OPINIÓN. Los datos indican que el primer trimestre del año cerraría de forma sólida. Sin embargo, el movimiento de las monedas de nuestros socios comerciales podría presionar más sobre el atraso del tipo de cambio real.

El FMI pronosticó un crecimiento en la economía global en línea con el año pasado (+3,2%), aunque con heterogeneidades a nivel país. En relación con los Estados Unidos, las proyecciones de abril exponen una suba del 2,7% del PBI en 2024, seguido de una desaceleración al 1,9% en 2025. Los datos adelantados indican que el primer trimestre del año cerraría de forma sólida, más allá de las tasas de interés.

La potencia de la actividad fortifica la postura de la FED de postergar el relajamiento monetario, y priorizar la desinflación. Por su parte, la Eurozona crecería 0,8% este año (+1,5% en 2025). El driver sería el consumo de los hogares, producto de ingresos reales crecientes y baja inflación. La precaria performance de Alemania afectaría la situación general de la Eurozona. Y el Banco Central Europeo (BCE) no comenzó con el proceso de recortes en su tasa de interés, priorizando la consolidación de la desinflación (en marzo, la inflación anual fue 2,4%, acercándose al objetivo de dicha entidad). Asimismo, el crecimiento de China sería de un 4,6% (desacelerándose, según el Fondo, 5,2% en 2023). Los datos de ventas minoristas y producción industrial muestran un período de fragilidad, y que la confianza de los consumidores estaría en mínimos. Por último, para la Argentina, el FMI estimó una contracción del PBI de 2,8% interanual en 2024, y un crecimiento de 5% en 2025. Yendo a la inflación, se proyecta en 149% interanual y 45% en 2025.

Las reservas netas, desde lo financiero, volvieron a terreno positivo. Esto no debería sorprender, ya que desde el 11 de diciembre se acumulan compras netas por u$s14.000 millones en el MLC. Las perspectivas de corto son favorables:

El volumen de exportaciones liquidadas debería rebrotar con la cosecha gruesa.

El BCRA podría seguir incrementando el stock.

No es menor señalar que el gobierno deberá pagarle u$s1.900 millones al FMI, la demanda de divisas por importaciones debería crecer y, a mediano plazo, la situación será menos holgada (atraso del TCR, precio de la soja y el maíz a la baja, y la depreciación de las monedas emergentes presionarán al MLC). El riesgo país volvió a ubicarse arriba de los 1200 puntos. Además, se mantuvieron reuniones con miembros del gobierno de USA y el FMI, donde se destacó que la inflación está bajando más rápido de lo esperado. Algo que es consistente con el movimiento que tuvo la curva en pesos a tasa fija respecto de los bonos que ajustan por CER. Es probable, no obstante, que la tasa de interés real siga en terreno negativo durante los siguientes meses.

Si bien el país sigue contando con un panorama internacional favorable, la situación se deterioró debido al menor relajamiento monetario de la FED, así como la escalada del conflicto en Medio Oriente, que fortalecen al dólar y refuerzan la tendencia bajista que sufren las commodities. El movimiento de las monedas de nuestros socios comerciales podría presionar más sobre el atraso del tipo de cambio real.

(*) Federico Pablo Vacalebre es profesor de la Universidad del CEMA