
Una canasta ejecutiva evita ser pobre 7 meses
La Nación. 21 de agosto de 2016.
El valor del consumo de un directivo fue de $ 84.896 en un mes; un hogar necesitó $ 82.199 de enero a julio.
costo de la canasta del profesional ejecutivo (CPE), medido por la Universidad del CEMA, es de un monto algo superior al ingreso que necesitó percibir entre enero y julio para no caer en la pobreza, una familia integrada por una mujer y un varón de 35 años, activos, con dos hijos varones de 6 y 9, y propietarios de la vivienda, en la ciudad de Buenos Aires. El valor de la canasta del ejecutivo fue en julio de $ 84.896, mientras que en el citado período de siete meses la familia debió contar con 82.199,65 pesos.
La inflación de la CPE fue de 2,6% en julio y acumula una suba de 42,3% en los últimos doce meses. Así se vuelve a alcanzar un máximo histórico para la CPE desde 2008.
En tanto, la línea de pobreza, según la definición de la Dirección de Estadística y Censos del GCBA, es el valor al que asciende la Canasta Básica Total (CBT), que da cuenta de los requerimientos mínimos para adquirir, además de alimentos, otros bienes y servicios según los hábitos de consumo de la población.
- Canasta ejecutiva: $ 84.896
- Medición: Universidad del CEMA
- Período: julio de 2016
El costo de la CPE subió más de $ 2000 en un mes y se acercó a los $ 85.000. En moneda estadounidense se ubicó en US$ 5660, un 49% más que el valor de US$ 3800 de marzo de 2008, cuando comenzó el relevamiento de la CPE. Un año atrás, su valor equivalía a US$ 6520 al tipo de cambio oficial, aunque si la valuación se hacía al dólar blue el precio era de US$ 3977. Esto indica que, prácticamente, toda la inflación en la CPE medida en dólares libres se registró en el último año.
Es el ingreso que necesitó recibir, durante los siete primeros meses de este año, una familia integrada por cuatro personas para acceder a la Canasta Básica Total (CBT), que reúne, además de alimentos básicos, otros bienes y servicios según los hábitos de consumo de la población. El método define como pobreza la situación de carencia de recursos necesarios para acceder a esa canasta. Para un hogar unipersonal en la ciudad de Buenos Aires, la cifra se fijó en julio en 4536,30 pesos.