Programa Cultural
Principal Objetivo


El CarteristaEL CARTERISTA

País: Francia
Año:
1959
Duración:
75 minutos
Calificación:
Apta para mayores de 16 años
Direccion y Guión:
Robert Bresson
Fotografía:
Leonce-Henri Burel
Montaje:
Raymond Lamy
Sonido:
Antoine Archimbaud
Con:
Martin LaSalle, Marika Green, Jean Pelegri, Dolly Scal

Martín Lasalle en 43 años: "...de Pickpocket a Segundo siglo Bresson, el cineasta más difícil con el que ha trabajado.
Colaborar con el director francés, "una bomba en el cerebro y en la vida"; el papel de carterista lo marcó para siempre

En la memoria colectiva flota una imagen: un carterista en blanco y negro convertido en antihéroe del planeta gracias a un clásico del cine, Robert Bresson, cuya cinta Pickpocket puso en el mapa al actor Martín Lasalle. Pocos pensarían, casi medio siglo después, que ese actor lleva una vida común en la ciudad de México, donde uno puede hallarlo caminando por las calles de una colonia al poniente de la ciudad, o explicando su trabajo y el de Bresson en una de las salas de la Cineteca Nacional enfundado en una gabardina beige. (...)

Nada de nada
En lo relativo a la actuación, Lasalle no está quieto. Sin embargo, de todos los personajes que ha interpretado, el que recuerda con más cariño y como el más difícil es el de Michel, el carterista que Bresson llevó a la
pantalla grande.
Michel, dice en entrevista, "fue un papel difícil por la responsabilidad de trabajar con uno de los directores más grandes, por no decir el más grande, de esa época. Además, porque no tenía el callo de los actores
profesionales. Bresson, con sus métodos, nos bajaba los humos, porque esa era su técnica. Pocos le aguantaron la presión, y de hecho en las películas anteriores a Pickpocket -El diario de un cura de campaña (1951) y Un condenado a muerte se ha escapado (1956)- tuvo que disminuir su intensidad, porque ya nadie quería hacer películas con él".
Recuerda que la mayoría de los actores del director francés no tenían una preparación profesional; "éramos seres inocentes y puros, que es lo que buscaba en sus intérpretes para lograr la tensión interior, del cuerpo, de los ojos. Por eso crea personajes originales". El realizador francés, expresa Lasalle, definía su cine como "puro, que no está contaminado por otras artes como el teatro".
En su libro Notas sobre el cinematógrafo, Bresson apunta: "Nada de actores. Nada de papeles. Nada de puesta en escena, sino empleo de modelos tomados de la vida". Pese a la dificultad de enfrentarse con este director en su papel estelar,
Martín Lasalle subraya que el papel de carterista es el que lo marcó para siempre: le tomó diez años asimilar ese trabajo y otros 30 comprender lo que es formar parte de una cinta de Bresson: "una bomba en el cerebro y en la vida".

(extracto de la nota de Ericka Montaño Garfias para La Jornada, México)

ROBERT BRESSON
Se puede decir que la consagración del director llega en 1950 cuando se estrena Journal d'un cure de campagne (Diario de un cura rural). Éste es, aún hoy, un film emblemático tanto de su carrera como de la historia del cine. Anteriormente había realizado Les Anges du peché (Los ángeles del pecado) en 1943 y luego Les Dames du Bois de Boulogne (Las damas del bosque de Boulogne), en 1945. En Le Journal d'un cure de campagne, ya se plantean los grandes problemas que preocuparán a Bresson a lo largo de su carrera. Me refiero a la religión, a la idea de lo sagrado, a la fe, la
incomunicación, la interioridad. Pero también se trazan los elementos característicos de su estilo, que con el desarrollo de su obra alcanzarán a configurarse en una poética.
Le Journal d'un Cure de Campagne: la historia de un hombre que se debate en su interior, ante su fe y la posibilidad de esa fe de acercarlo a los demás, de permitirle comprender al ser humano. Comprender a las personas, sus angustias, sus miedos, ese es su verdadero deseo, aunque para conseguirlo dé un pequeño rodeo que lo llevará a Dios. Es la historia de un hombre solo, de su cuerpo que enferma, que cae y vuelve a levantarse. La historia de un rostro que se enfrenta a la pregunta sobre su propia existencia, terrena o eterna, corporal o espiritual.
Después de esta película, realizó Un condamne a mort s'est echappe (Un condenado a muerte se escapa) en 1956; Pickpocket, en 1959; Proces de Jeanne D'Arc (Proceso de Juana de Arco), en 1962; Au hazard Balthasar (Al azar Balthazar) y Mouchette, en 1966; en 1969 Une femme douce; Quatre nuits d'un reveur, en 1971; Lancelot du Lac, en 1974; Le Diable Probablement (El Diablo probablemente), en 1977; y, por último, en el año 1983, realizó
L'Argent (El Dinero). Hasta aquí su filmografía.Luego de 1983 ya no volverá a filmar, permanecerá en silencio.

(extracto de: "El cine Robert Bresson, una escritura de pies a cabeza" por Barbara Gallotta para el sitio Otrocampo)