VÉRTIGO
(Vertigo)
Jueves 24 de
noviembre
1958
/ Estados Unidos

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Duración: |
128 minutos, hablada en inglés
con subtítulos en castellano. |
Dirección: |
Alfred Hitchcock. |
Guión: |
Alec Coppel y Samuel Taylor,
según
la novela ‘De entre los muertos’ de Pierre
Boileau y Thomas Narcejac. |
Fotografía: |
Robert Burks. |
Música: |
Bernard Herrmann. |
Montaje: |
George Tomasini. |
Intérpretes: |
James Stewart, Kim Novak, Barbara
Bel Geddes y Henry Jones. |
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John “Scottie” Ferguson
fue obligado a abandonar la policía porque es propenso al
vértigo. Gavin Elster, un antiguo compañero, le pide
que siga a su mujer, Madeleine. Ella está obsesionada por
una de sus parientas que se suicidó hace muchos años.
Pasa sus días contemplando su retrato en el museo y visitando
su tumba. Scottie logra impedir que se ahoga. La consuela, comienza
a interesarse en ella y, por su amor, se esfuerza por alejarla
de sus fantasías.
Ella le habla de un monasterio que atormenta sus sueños. Scottie
le hace saber que existe realmente. La pareja se dirige allí.
Enseguida, Madeleine corre hasta lo alto de una torre. Scottie no puede
seguirla a causa de su vértigo. Entonces, la joven se precipita
al vacío. Encuentran su cuerpo sobre un techo.
Scottie se repone difícilmente de ese drama, incluso es atendido
por un psiquiatra. Unos meses más tarde, observa a una mujer
que le recuerda a Madeleine, y logra abordarla. El espectador se entera,
entonces, de que se trata de la que él creía desaparecida.
Hitchcock / Boileau-Narcejac
Pierre Boileau (1906-1989) y Thomas
Narcejac (nacido en 1908) forman el tándem de autores de
novelas policiales francesas más prolífico del siglo.
Una larga carrera marcada por éxitos, desde Las diabólicas,
que dio origen a la película de Clouzot del mismo nombre,
hasta La demiere cascade (1985), pasando por Las lobas (1973)
y, por supuesto, De
entre los muertos (Vértigo).
Cuando Hitchcock decidió tomarse libertades con su obra,
tuvo la delicadeza de avisarles a los autores. La escena tuvo lugar
en la Plaza Athénée, un palacio parisino al que el
cineasta solía ir. "Ese día -cuentan Boileau
y Narcejac- nos tomó a cada uno del brazo y nos dijo que la
adaptación de nuestra novela le había planteado problemas,
el final especialmente". Ambos autores comprendieron el punto
de vista del cineasta. Pero intentaron explicarle la historia, "subrayando
la importancia del tema de la guerra". Hitchcock no los dejó continuar,
y dijo entonces estas palabras: "La guerra... iYo no tuve la
suerte de conocerla!". Boileau y Narcejac entonces dijeron
que sí a todo. Para agradecerles, el director sacó de
su bolsillo un sobre completamente arrugado y, con un lápiz,
dibujó el plano de la última escena, la que se desarrolla
en lo alto del campanario. En conclusión, para ambos autores
la película y la novela no tienen mucho en común.
"
No es la misma historia -afirman-, aunque el filme, serio, concentrado,
a veces un poco solemne, prodigue momentos de una gran belleza. Vértigo
es el único filme grave de Hitchcock, como si el amor de ese
hombre por una mujer marcada por la muerte fuera un sentimiento que
prohibiera cualquier sonrisa".
Boileau y Narcejac tampoco reconocieron a su Madeleine en la actuación
de Kim Novak: no la encontraron "bastante atormentada por una
obsesión mortal". Luego, escribieron para Hitchcock
otro guión... que permaneció por siempre en el fondo
de un cajón en Hollywood.
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