Ambito Financiero 7 de Agosto, 2001

El periodista dialoga con Carlos Rodríguez, uno de los economistas que estuvo reunido el sábado en la embajada norteamericana con el subsecretario para Asuntos Internacionales, John Taylor. Rodríguez compartió varios años con Taylor en la Universidad de Columbia, aportando información desconocida sobre el funcionario norteamericano.

PERIODISTA: ¿Qué conclusión se habrá llevado John Taylor del actual momento de la Argentina?

Carlos Rodríguez: Yo lo conozco muy bien. Compartimos 6 años en la Universidad de Columbia. Estaba muy al tanto de la situación bancaria. Es su profesión, académicamente hizo carrera profesional en esa área. Es econometrista, realizó trabajos sobre reglas óptimas a aplicarse a través de la Reserva Federal con las operaciones de mercado abierto. Está en carrera para sucederlo a Alan Greenspan. Dado lo que estudió sobre el comportamiento de las tasas de interés le debe haber parecido fascinante ver lo que pasa aquí.

P.: ¿Qué recomendaciones le dio para superar la crisis?

C.R.: El gobierno d e b e r í a a n u n c i a r que se reanudarían las convers a c i o n e s con el Tesoro norteamericano tendientes a profundizar la convertibilidad, con un acuerdo monetario con los EE.UU. Es importante: reforzar la convertibilidad original en su versión del '91. La gente toma otro significado de la palabra dolarización, con cambiar billetes por dólares y listo. ¿Y qué pasa con los 79.000 millones de depósitos? No es ésa la propuesta. Es perfeccionar la caja de conversación a través de un acuerdo monetario con los EE.UU. Jamás se me ocurriría dolarizar a la ecuatoriana en el medio de una crisis. La otra medida es presentar ya un presupuesto 2002 en el que se establezca un método de ajuste sostenible para el déficit cero.

P.: Los mercados no se recuperan. ¿Qué pasa?

C.R.: El Tesoro no dijo nada todavía. El déficit cero tal como está instrumentado es un arma de doble filo. Es positivo porque prohíbe el endeudamiento pero que los gastos se reduzcan proporcionalmente a estatales y jubilados es un factor de conflicto e ineficiencia. Un «ñoqui» y un jubilado son la misma cosa. Insisto: mi recomendación es rápidamente que el Poder Ejecutivo presente un proyecto de presupuesto 2002 en el que se establezca un método de ajuste sostenible para el déficit cero.