Ambito Financiero 21.02.03

 

Los trabajos de Hercules

 

Por Carlos Rodríguez (*)
columnista de Ámbito Financiero

 

La destrucción de la convertibilidad y el default de la deuda pública no sólo no resolvieron los problemas del país sino que los acrecentaron a niveles inimaginables. El próximo gobierno deberá lidiar con todas las tareas que quedaron inconclusas en la década del '90 más los terribles problemas generados por los gobiernos posteriores de la alianza bonaerense. Para decirlo de otra manera, el próximo gobierno hereda de la alianza bonaerense una carga que empequeñece hasta a los 12 trabajos que Juno y Euristeo le impusieron a Hércules.

En la Argentina del '99 las tareas pendientes eran la flexibilización laboral, la reforma de la coparticipación, el rol de la banca estatal, la regionalización y la evasión fiscal.

En la Argentina de 2003 hay 11 millones más de pobres que en 1999, y las únicas nuevas fuentes de trabajo que han florecido son los piqueteros, los caceroleros, los coleros cambiarios, los limpiavidrios y los vendedores ambulantes de artesanías. El salario real promedio para los que aún tienen la suerte de estar ocupados ha caído 30% en términos de la canasta básica.

Dos millones de familias viven gracias a un subsidio financiado con un impuesto a la exportación. Este impuesto a la exportación es una medida retrógrada que atenta contra toda posibilidad de crecimiento sostenido de la Nación.

Los despidos sin causa fueron suspendidos por la Ley 25.561 de enero de 2002. Este 21 de marzo vence la restricción sobre los despidos que había sido extendida por decreto de Duhalde. ¿Alguien cree por ventura que Duhalde va a permitir que el stock acumulado de despidos ocurra a sólo un mes de las elecciones? Obviamente que la limitación a los despidos será extendida, por lo que el problema del stock acumulado de despidos será herencia del próximo gobierno. Al stock acumulado de despidos se suma el stock acumulado de quiebras y de ejecuciones hipotecarias que también fueron suspendidas el último año.

Los múltiples abusos sobre los derechos de propiedad han creado una nueva economía regida por la ley de la jungla más que por la «mano invisible» de Adam Smith. En una sociedad sin derechos de propiedad los riesgos no son asegurables y eso lleva a la inviabilidad del capitalismo.

La mayoría de las violaciones gravísimas a los derechos de propiedad ocurrieron entre diciembre 2001 y febrero 2002. Un año más tarde las estadísticas muestran una leve recuperación interanual. El gobierno llama a esto el inicio de la recuperación.

Si pensamos que todo lo anterior constituye la herencia para el próximo gobierno, probablemente pequemos de optimistas. La historia todavía continúa. De los cinco principales candidatos presidenciales, tres tienen propuestas populistas relacionadas con una vuelta a la participación estatal en los sectores privatizados de servicios públicos. Otro conocido político (nacionalista) propone elegir a la NATO como hipótesis de conflicto militar y también la nacionalización del comercio exterior. Con propuestas como éstas los dos meses que faltan para las elecciones parecen siglos. Y mejor no pensar qué pasaría si gana uno de esos candidatos.

A fin de ilustrar la magnitud de la tarea ciclópea que enfrentará el próximo gobierno me permito identificar algunos de los «trabajos» que este nuevo héroe del tercer milenio deberá enfrentar:

1. Restablecer de manera convincente el imperio de los derechos de propiedad.

2. Convencer al pueblo de que los equivocados somos nosotros y no el resto del mundo.

3. Restablecer las reglas de juego del capitalismo.

4. Poner en caja a los piqueteros.

5. Devolverles la plata a los caceroleros.

6. Darle trabajo a los coleros, limpiavidrios y falsos artesanos.

7. Soportar el embate inicial de las quiebras, desalojos y despidos congelados por este gobierno.

8. Reformar la política, especialmente a nivel de aparatos provinciales.

9. Volver a recaudar, eliminando las retenciones y el impuesto al cheque.

10. Recrear una moneda creíble y un sistema financiero operativo.

11. Defender la libertad de prensa asegurando que los medios defiendan la verdad y no sus intereses económicos.

12. Renegociar la deuda externa e interna.

13. Llamar a Ulises para que lo ayude a Hércules con las tareas que faltan.

(*) Rector de la Universidad del CEMA