Ambito Financiero 23.02.01
Justicia Y Política Vs. La Economía
JUSTICIA Y POLÍTICA VS. LA ECONOMÍA. Por Carlos A. Rodríguez, rector de la Universidad del CEMA.
Justicia y política vs. la economía
Hoy día la población conoce a muchos de sus jueces a través de la prime-ra página de los diarios cuando realizan espectaculares allanamientos y luego cuando los meten presos. Por otra parte, los políticos son conocidos por sus ruidosas denuncias más que por su habilidad legislativa. Como los jueces y los políticos están en otra cosa, los acusados son juzgados por los medios y el Presidente gobierna por decreto.
ĦEn el país del revés los políticos son fiscales, los medios de comunicación son jueces y los jueces van presos!
En este zafarrancho mediático, la Justicia y la política parecen confabuladas para destruir la economía. El blindaje más la condicionalidad unida a éste hacían prever una mejora en la situación económica sobre las álgidas condiciones del último trimestre.
Tantas cosas han pasado que el blindaje parece cosa de otro siglo y seguimos buscando razones para que la economía no se caiga.
Luego del blindaje, diciembre mostró signos de una incipiente recuperación juntamente con una importante baja en la prima de riesgo-país. Faltaba que esa modificación de tendencia se transforme en mejores expectativas inversoras a través de la consolidación del cambio de rumbo. La reforma de obras sociales y la previsional eran dos de las variables más atentamente observadas. Ambas están detenidas por el momento a la espera de pronunciamientos judiciales y la confirmación por parte del Congreso.
Tanto gobierno como oposición están profundamente divididos. Estas divisiones son tan grandes que difícilmente se mantengan las coaliciones actuales. La Alianza está formada por un grupo de izquierda mediática (Alvarez-Carrió-Alfonsín, etc.) y otro de centroderecha (De la Rúa, Colombo, De Santibañes, López Murphy). El justicialismo tiene dos vertientes: la tradicional demagógica-corporativapopulista (no es ni izquierda ni derecha) representada por Ruckauf y Duhalde, y otra de centroderecha representada por Menem y quizá también por De la Sota y Reutemann.
Ambas coaliciones representan intereses tan dispares que la lucha interna entre ellos es más fuerte que entre gobierno y oposición. La izquierda ha demostrado ser superior en el manejo mediático y ha descolocado al Presidente que ve a sus hombres más cercanos
permanentemente atacados desde la propia Alianza. De Santibañes es ahora sólo un consejero y, si Carrió se sale con la suya, pronto Colombo se incorporará a este grupo.
Sin esperar que se concretaran los anuncios de ajuste prometidos por el blindaje, comenzó la carnicería electoral y la izquierda golpeó donde más duele: el sistema financiero y la convertibilidad a través de tratar de forzar la remoción del presidente del Banco Central.
Sin embargo, parece que la izquierda no salió bien parada del último ataque contra Pou. Tiraron tanto de la cuerda que forzaron al Presidente a tomar partido a favor de Pou reconociendo que hasta el momento no existe evidencia creíble en su contra. También se acercó al canciller en el tema del voto sobre Cuba, otra de las banderas de Alvarez-Alfonsín.
La decisión del Presidente a tomar partido también fue ayudada por la firme y destacable actitud de López Murphy de renunciar antes que asistir a una carnicería política y mediática del Banco Central.
En el peronismo, los ataques de Ruckauf a Pou le rebotaron en contra. Se conoció la débil situación patrimonial del Banco Provincia y quedó claro que el ataque de Ruckauf a Pou podría estar realmente motivado por un deseo de negociar una ayuda financiera por parte del Central al Provincia.
En conclusión, esta última semana perdieron la izquierda mediática y el peronismo demagógico. Veremos qué nos depara el próximo round. Nadie se ilusione creyendo que la situación política se estabilizará. Mientras tanto, la economía y la gente sufren.
Mientras el mundo miraba atónito cómo se suspendía al juez que juzgaba las coimas en el Senado y los ayatollas mediáticos denunciaban nuevas mafias de lavado de dinero encarnadas en el Banco Central, en la oposición y en el propio gobierno, la prima de riesgopaís comenzó a subir peligrosamente y este viernes sobrepasó nuevamente a la de Brasil. Los datos de producción industrial de enero muestran una importante caída respecto de diciembre.
En pocas palabras: el pobre manejo de la Justicia y la política destruyeron en menos de un mes los efectos positivos del blindaje. Lamentablemente esto recién empieza.
Yo soy optimista de que todo este ruido nos lleve a una situación mejor en el año 2002. Las elecciones de octubre forzarán a ambas fuerzas políticas a decidir un rumbo más claro y la población podrá entonces optar por gobernantes que posean poder para hacer lo que prometen. Creo también que la popularidad mediática de la izquierda, hoy representada por la diputada Carrió, terminará como la popularidad que una vez tuvo otra diputada que hoy es ministra sólo para mantener la imagen de que la Alianza todavía existe.
Si el Presidente se mantiene en el rumbo que ha tenido desde el blindaje y no cede a los empujes de su ala izquierda, creo que podemos aspirar a que no haya otro caos financiero (que sería terminal). Hasta octubre lo mejor que puede esperarse de la economía real es que no caiga. La prioridad este año es mejorar la Justicia y la política. Sin eso, la economía seguirá como hasta ahora: a los tumbos.