Carlos Rodríguez: Ah, de Llach querés hablar. Yo no sé cuál es la propuesta porque anoche (por el martes) lo vi en el programa del gordo éste que dice malas palabras (por Jorge Lanata), y yo creo que vi todo el programa y no me pude enterar -escuchándolo a Juan (Llach)- sobre qué quería hacer. O sea, estaba bajo ataque por todos los izquierdistas, ¿no es cierto?

P.: Claro, no lo habrán dejado hablar.

C.R.: No, lo dejaban hablar, pero cuando lo dejaban hablar decía simplemente cosas lindas. Por ejemplo dijo: «El arancelamiento de las universidades no está en las prioridades del gobierno de De la Rúa». ¿Qué quiso decir? No sé.

¿Qué hay que hacer entonces con la educación? «Hay que aumentar la calidad.» Es como si me dijeras: ¿Qué hay que hacer con la economía? Y... hay que crecer. Faltaba el cómo. Lo que tendría que hacer Llach, en mi opinión, y yo lo aprecio como profesional, es decir de entrada y con todas las palabras, y con la boca abierta lo que quiere y estar orgulloso de lo que quiere. Porque si bajás al juego de estos izquierdistas después te decantan y no podés hacer nada. Terminé con Llach me parece. Entiendo que quiere transferir las universidades a las provincias, me parece elemental, sí señor, lo apoyo totalmente, pero que lo diga.

C.R.: El gabinete es divertido. Este tema de los economistas... Por supuesto que vos leés los diarios y hablan de cuatro economistas. Uno ya sabíamos desde siempre que era Machinea, ¿no es cierto? Hay otros tres que son una joyita, una edición muy buena, que estoy completamente de acuerdo. El asunto es que no están en los puestos del manejo económico. Las áreas clave del manejo económico son: Interior, que maneja todas las relaciones de plata y la coparticipación con las provincias... El centro de la reforma económica de la Argentina está en el Ministerio del Interior. ¿A cargo de quién? De Storani. Parece que los radicales no pueden gobernar sin tener un Storani al lado, porque el padre de éste fue el que nos fundió YPF. ¿Se acuerda de los contratos petroleros?

Jefatura de Gabinete es el que prepara y ejecuta el presupuesto a lo largo del año. O sea, más económico que Jefatura de Gabinete no hay, es el poder total de resignar partidas presupuestarias. Es Terragno, un periodista...

C.R.: No, nada, pero te digo. Vos estás hablando de los economistas, ¿no es cierto?

P.: Sí.

C.R.: Bueno, es un periodista. Y el Ministerio de Economía lo tiene Machinea. Ahora, a Machinea lo saqué del otro grupo de economistas porque es totalmente diferente para mí. Es un hombre del ala alfonsinista, del radicalismo. ¿Cómo piensa? Los otros tres sé cómo piensan.

A los economistas profesionales los juzgo por sus trabajos académicos. Machinea no tiene trabajos académicos, entonces hay que juzgarlo por lo que hizo o por lo que dijo. Y hoy me acordaba a la mañana, que cuando Machinea era presidente del Banco Central -en 1986- se hizo la Conferencia Anual de la Asociación Argentina de Economía Política, donde van todos los economistas a presentar sus trabajos aplicados, ¿no es cierto? Era una época muy movida en la Argentina, en el CEMA estábamos todos hablando de caja de conversión, de respetar el presupuesto, de no emitir, de abrir la economía. ¿Sabés lo que fue a decir Machinea en esa conferencia académica a los académicos? Que había que declararle la guerra total al liberalismo económico. Eso está grabado y está en los diarios de la época.

C.R.: (Se ríe). Ah, y otra cosa más te digo. Esta va a ser la primera vez que un gobierno radical, nacional, va a tener que gobernar respetando un presupuesto, respetando la coparticipación y respetando el hecho de que el Congreso es el que pasa las leyes tributarias. Los radicales no tienen experiencia en negociar con el Congreso estas cosas, porque la última vez que fueron gobierno sin criticar, el presupuesto era una figura imaginaria, lo mismo que la coparticipación y los impuestos, porque todo se financiaba con la emisión monetaria. ¿Y quién financiaba esa misión monetaria? Machinea, que se las daba a las provincias como quería, porque total no tenía que pasar por el Congreso el permiso para emitir. Así que éste va a ser un muy buen test de ver cómo hacen los radicales para manejar democráticamente la economía. La política la manejaron muy bien democráticamente, pero la economía va a ser la primera vez. El jefe de Gabinete presenta el presupuesto, el Congreso lo aprueba, la coparticipación también se pasa por una mayoría especial y las leyes tributarias solamente pueden iniciarse en el Senado. Así que va a ser un desafío interesante ver cómo todos estos economistas tienen que ir unidos a discutir con los diputados y senadores, porque al fin y al cabo el poder económico real de la Argentina está en los diputados y senadores y no está por más que nosotros queramos en López Murphy. López Murphy es bárbaro y va a tener que ir y convencer a los diputados y senadores de que voten las propuestas, porque si no te las votan viejo, sonamos.

C.R.: No es para asustarlos, es decir la verdad exactamente. ¿Te creés que los inversores son tontos? No. Oíme, es como el cuento del emperador que está desnudo. Con la verdad no ofendo ni temo. Ese es el rol, no es tirabombas ni nada por el estilo, es la verdad.

La verdad es que Federico Storani está en el Ministerio del Interior y por ahí pasa la necesaria reforma de la coparticipación. Y eso los inversores lo saben.