Comentarios sobre el discurso inaugural del Presidente De la Rua.

Publicado en el Diario La Nación - Domingo 12 de Diciembre de 1999.

 

La vida me ha enseñado que a los políticos hay que evaluarlos por lo que hacen y no por lo que dicen. George Bush pasó a la historia por hacerse elegir con la frase "Read my lips: no more taxes" y se convirtió en uno de los pocos presidentes americanos en no ser reelegido a causa del repudio que causo el aumento de impuestos que implementó.

Para alguien que ha colaborado en la redacción de discursos presidenciales el discurso inaugural de De la Rua es típico. Cada miembro del Gabinete participó con una carilla de ideas sobre su área de competencia. Como a nadie le gusta que su contribución sea tachada por osada, los temas son tratados superficialmente y predominan las expresiones de deseos más que los anuncios precisos sobre cómo alcanzarlas. Sorprende la total ausencia de ideas sobre lo que se piensa hacer en la lucha contra la evasión impositiva, que fue uno de los principales temas de la campaña. Esta omisión se debe probablemente a que al momento de redactar el discurso aún no había un Director designado en la AFIP y el resto del equipo no tendría ideas al respecto.

En pocos segundos el Presidente usó términos tales como Etica, Solidaridad, Progresista, Honestidad, Austeridad, Servicio, Decente y Altruista. Luego de lo cual pasó a la sección de economía y nos recordó la pesada herencia fiscal que recibe y que requerirá de un esfuerzo impositivo adicional transitorio del que aparentemente no se habían percatado sus grupos de trabajo durante la larguísima campaña. En consecuencia pidió que se apruebe el proyecto de ajuste impositivo y dijo que "a los que más tienen les pedimos un esfuerzo mayor".

Me pregunto si el paquete fiscal del Presidente le esta verdaderamente pidiendo un esfuerzo a los que más tienen o simplemente a los que tienen y no pueden defenderse, o sea los que cobran sueldo sin un lobby que los represente. Cuántas personas conocerá íntimamente el Presidente que son extremadamente ricas y no son alcanzadas por su ajuste impositivo ético y solidario ya que sus ingresos provienen de fuentes exentas a nivel personal, como intereses y dividendos, y sus activos están a nombre de sociedades anónimas extranjeras (uruguayas o caribeñas).

La verdad es que la ética de la "plata dulce" ha sido reemplazada por la ética de la "plata fácil" y me refiero al diálogo del designado Secretario de Hacienda (uno de los ideólogos del ajuste tributario) con La Nación que se publicó la misma mañana del discurso presidencial. Pregunta La Nación: ¿Por qué no se impuso el IVA al Cable? Responde Mario Vicens: "Queremos que este paquete se apruebe con rapidez. Vamos por aquellas iniciativas que tienen una altísima posibilidad de ser aceptadas, si se puede la semana próxima."O sea, en la ética de algunos colaboradores del Presidente, lo importante es cobrar rápido, no que paguen los que deben. Mal comienzo, espero que no presagie un final como el de Bush.

La eficaz tarea de los cuatro economistas es evidente en el razonamiento del Presidente cuando dice que para reducir el desempleo hay que crear trabajo, lo que se logra con crecimiento y que para crecer hay que tener inversiones que son atraídas por el equilibrio presupuestario. A pesar del impecable razonamiento esbozado, el Presidente quizá no fue alertado que su plan fiscal pospone la rebaja de impuestos patronales al trabajo y aumenta la base de dichos impuestos de $4800 a $12000. ¡Tanta preocupación por el empleo y termina proponiendo más impuestos al trabajo!.

Es meritorio el interés del Presidente en resolver el desequilibrio fiscal, tanto a nivel nacional como provincial. Lamentablemente no hizo referencia alguna a cómo reducir el gasto público. Lo que sí dijo es que el aumento de los salarios docentes provinciales será garantizado por el Presupuesto Nacional, con lo cual se consolida la vuelta a la nacionalización de la educación, aunque ello implique ponerle impuesto a las ganancias de ONG privadas que manejan Hospitales, Universidades y Colegios.

Quizá la única medida concreta, además del impuestazo, es el anuncio de la intervención del PAMI. Es deseable que la interventora del PAMI no se estanque en creer que el problema es simplemente la corrupción. El PAMI, tiene serios problemas de diseño que requieren una solución profesional y probablemente drástica.

Creo que el Presidente está seriamente comprometido con los objetivos de lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo. En estas áreas tiene el apoyo de toda la sociedad y sólo faltan los instrumentos legales para proceder y la voluntad de los jueces para castigar. Es de esperar que el Congreso ratifique esta voluntad aprobando la Ley del Arrepentido que reclama el Presidente en su discurso.

Creo que hay que ser optimista. El presidente es un hombre honesto, capaz y con experiencia. Lamentablemente está rodeado de demasiados economistas y es sabida la capacidad que tenemos nosotros para confundir a cualquiera. Le llevará un tiempo pero probablemente encuentre el rumbo económico más apropiado. De lo contrario los mercados estarán siempre dispuestos a señalarle sus errores.