Reforma Tributaria: Significativa marcha atrás (o hacia la izquierda?)
Carlos Alfredo Rodríguez, Rector de la Universidad del CEMA
La reciente propuesta de reforma tributaria elaborada por Machinea y sus economistas asesores implica una marcha atrás significativa para las posibilidades de supervivencia de las universidades privadas nacionales y otras organizaciones sin fines de lucro e instituciones religiosas dedicadas al bienestar social.
Por Ley las universidades privadas están obligadas a constituirse como entidades privadas sin fines de lucro. Estas sociedades carecen de dueños y por ello no pueden distribuir ganancias. Todo el excedente debe ser reinvertido según el objetivo societario, en este caso la educación, en otros la atención médica, comedores escolares, libros, etc. Al no poder distribuir ganancias, estas sociedades están exentas del impuesto a las ganancias. Si los directivos quisieran apropiarse del excedente pagándose sueldos altos, estos serían sujetos de la retención normal de impuesto a las ganancias de las personas y por ello no habría un costo impositivo.
La propuesta de reforma tributaria de la Alianza propone que sean responsables del impuesto a las ganancias todas las asociaciones o fundaciones sin fines de lucro o instituciones religiosas que facturen o reciban donaciones por mas de 6 millones de pesos al año. Esta cifra incluye a todas las universidades privadas y hospitales así como una buena parte de entidades de beneficencia como Caritas, etc. Básicamente se estaría pasando al fisco una suma considerable de dinero que estas organizaciones destinaban al capital educativo, sanitario o simplemente de asistencia social. Se estaría en presencia de una estatización significativa en las áreas de referencia: educación, salud, asistencia social, etc.
Por si lo anterior fuera poco, además se aumenta el tope sobre el cual se realizan los aportes patronales desde $4800 mensuales a $6000 mensuales. Esto afecta considerablemente a las universidades y hospitales que desean contratar profesionales de primer nivel y con dedicación completa, los que son caros por definición.
Es difícil pensar que solo un objetivo fiscalista haya impulsado a los que diseñaron estas reformas. Claramente se esta atacando a la competencia privada en áreas de educación, salud y asistencia social y favoreciendo que esas áreas sean ocupadas por el Estado.
Urge que la sociedad tome conciencia de la consecuencia de los cambios propuestos ya que la Alianza pretende que esta Ley sea votada sobre tablas a la mayor brevedad posible, posiblemente esta misma semana.