Simulaciones sobre la actividad económica del impacto del Corona Virus
Columna Perspectivas del mes de abril 2020. Esta sección del Centro de Economía Aplicada (CEA) de la UCEMA provee un análisis de destacados economistas con orientaciones y enfoques diferentes respecto de los problemas económicos de nuestro país y el mundo
El Corona Virus (Covid-19) hará sentir su impacto sobre la población y sobre la economía. Ambos temas son objeto de distintas investigaciones en el mundo que comparten la inquietud de “aplanar la curva” tanto de los contagios de como de la recesión en la actividad económica.
Esencialmente, el impacto que tiene el Covid-19 sobre la actividad económica reconoce dos aspectos: el primero es el impacto sobre la producción de bienes y servicios, y el segundo es el impacto sobre la demanda de esos mismos bienes y servicios. El primer impacto sobre la producción y oferta de bienes es el más inmediato debido a que las restricciones sanitarias (cuarentena) obligan a clausurar empresas que sólo podrán abastecer la demanda hasta agotar los stocks de bienes durables producidos antes de la cuarentena. Otras empresas, vinculadas al sector alimenticio y a la provisión de bienes y servicios esenciales, podrán continuar en actividad cumpliendo restricciones sanitarias que ayuden a controlar la evolución de la pandemia. El segundo impacto sobre la demanda se vincula a lo que denominamos el flujo circular de ingresos porque la remuneración de los factores de las empresas clausuradas contribuye a sufragar el gasto sobre la producción de las empresas en actividad.
Una forma simple de ilustrar este fenómeno es simular el posible impacto sobre el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), para el cual disponemos de estadísticas mensuales que nos ilustran como ha respondido la actividad económica a distintos shocks. En el gráfico que acompaña esta nota se destacan algunos eventos recientes que han concentrado el debate sobre la política económica de Argentina en los últimos dos años.
El primer evento es el impuesto sobre el ahorro que se reglamentó en abril de 2018 y que dio inicio a la serie que aquí presentamos. En realidad, este evento se generó al final de 2017 cuando el oficialismo decidió apoyar la iniciativa del diputado Sergio Masa de sancionar una Ley imponiendo un impuesto a la renta financiera que incluía a los ahorros invertidos en plazos fijos del sistema financiero y en bonos públicos y privados. Se esperaba que el Presidente vetara la Ley, ya que contradecía su estrategia declarada durante su campaña y en los dos primeros años de gestión de mantener una política orientada a facilitar el desarrollo del mercado de capitales. Este mercado había tenido un desarrollo significativo desde la década del 90 cuando se privatizaron los fondos de pensión. En 2007 estos fondos de pensión privados fueron nacionalizados y el mercado de capitales entró en una lenta agonía recibiendo su golpe de gracia cuando el Presidente no vetó la Ley, y en abril de 2018 se reglamentó quedando explícita la intención de gravar el ahorro. El EMAE, que había llegado a su máximo histórico de 152.77 en noviembre 2017, comenzó a descender dando comienzo a la recesión actualmente vigente.
El segundo evento es la incertidumbre política que se generó después de la Elecciones Primarias de agosto 2019. Se esperaba un resultado ajustado entre oficialismo y oposición, pero el resultado fue una contundente derrota del oficialismo. Que a su vez vaticinaba la derrota del oficialismo en la primera vuelta de la elección presidencial. Esto también fue un shock adverso porque los mercados interpretaban que el Presidente en ejercicio era menos malo que el candidato de la oposición. El EMAE, que había tenido una leve recuperación, volvió a descender abruptamente.
No existen datos definitivos de EMAE de enero a marzo 2020 y se ha completado la serie con datos provisorios para llegar al shock del Covid-19. Los datos que continúan con la línea color bordó se han construido a partir de la recuperación cíclica, pero restando el impacto de shocks negativos simulados en abril, mayo y junio. Los datos que se reproducen con la línea verde reflejan shocks de políticas oficiales que simulan ayuda a empresas intentando aplanar la curva de recesión. En síntesis, estas sencillas simulaciones estarían indicando que al final de 2021 el EMAE podría estar entre un 6% y 8% por debajo del valor correspondiente a noviembre 2017.