Velocidad de Circulación
El gráfico muestra la trayectoria de la velocidad de circulación del dinero en Argentina entre enero de 2018 y febrero de 2020. Esta variable mide la cantidad de veces que el dinero rota de mano en mano en un año con el fin de financiar las transacciones finales de la economía.
Si la velocidad hubiera permanecido constante entre febrero de 2018 y febrero de 2019, considerando la caída del PBI de 5.8% que informó el INDEC, la tasa de inflación habría sido 20% anual. Atribuimos la brecha entre este guarismo y la tasa verificada de 51% a una huida del dinero, es decir, un aumento de la velocidad de circulación. En efecto, la velocidad aumentó 26% en el período (desde 7,6 a 9,5). De manera que el cambio de la velocidad explica nada menos que 31 puntos porcentuales de la tasa anual de inflación que se registró en el período.
Entre noviembre de 2019 y febrero de 2020, se observa un cambio opuesto de la velocidad: cayó 21% (desde 10,9 a 8,6). Este hecho atenúa el impacto inflacionario de la emisión monetaria.