Las señales son acciones voluntarias del emisor para revelar su tipo. Cuando esto se formaliza, surge una plétora de equilibrios bayesianos perfectos. Son posibles equilibrios con diferenciación a pesar de que nadie tiene un incentivo para diferenciarse y equilibrios con mimetización a pesar de que todos sí lo tienen. Esto motiva un refinamiento para juegos de señales. Un desvío de un equilibrio es creíble si y solo si forma parte de un equilibrio alternativo donde los pagos aumentan (en sentido débil). La condición de autoselección pone probabilidad cero a los tipos para los cuáles un desvío no es creíble.