La magnitud del aporte migratorio de países limitrofes al crecimiento de la población argentina ha tenido una importancia creciente desde la década del 50 en adelante, hasta por lo menos 1974. El objetivo principal de este trabajo es precisamente analizar las determinantes económicas de esta migración. En segundo lugar, conocidos estos determinantes de la decisión de migrar, se pretende también estimar la probable incidencia de esta movilidad geográfica sobre el tamaño de la fuerza laboral y el empleo en Argentina. De los resultados del análisis se concluye que el comportamiento de los migrantes paraguayos y en menor medida el de los chilenos es en gran parte explicado por la evolución del diferencial de ingreso real ponderado por las respectivas probabilidades de empleo. Dado que esta corriente migratoria exhibe entonces una gran velocidad de ajuste ante cambios en las condiciones de empleo y salario en el mercado de origen y en el de destino, se detecta aquí otro factor que puede coadyuvar a la explicación de la coexistencia de un bajo nivel de empleo con una tasa de desempleo también baja y una acentuada escasez de mano de obra.