Ciencias Políticas

Intrigas del crecimiento en Argentina

Número
241
Autor
Adrián C. Guissarri
Mes/Año
07/2003
Adjunto
Resumen

La cita con que se encabeza esta Introducción ayuda a plantear dos aspectos del crecimiento de Argentina que se discutirán en este trabajo. El primero de los temas es como se compara el crecimiento de Argentina con un grupo de otros países los cuales contaban con una estructura de recursos similar al comienzo de su período de máximo crecimiento. El grupo de países con que se la compara a Argentina son Australia, Canada y Estados Unidos. Este grupo de países son aquellos que por su dotación de recursos iniciales al momento de su colonización los hacen homogéneos para analizar los factores que determinarían su futuro crecimiento. Engerman y Sokoloff distinguen tres tipos de países del Nuevo Mundo3. El primer grupo corresponde a “aquellas colonias que poseían climas y suelos que eran especialmente adecuados para la producción de azucar y otros productos altamente apreciados y que se caracterizaban por economías de escala asociadas con el uso de esclavos”4. Una segunda categoría abarcaba “exclusivamente a las colonial españolas, como México y Perú, que se caracterizaban por dos aspectos; el primero, por un número relativamente importante de nativos que sobrevivieron al contacto con sus colonizadores europeos y, en segundo término, por la distribución entre unos pocos privilegiados (encomenderos) de los derechos de propiedad de usualmente enormes porciones de tierra y de trabajo nativo”5. La tercera y última categoría correspondía a las colonias del norte del continente norteamericano, principalmente aquella parte que luego serían los Estados Unidos, pero incluyendo también al Canada. Con la excepción del los estados del sudeste de los Estados Unidos, estas economías no estaban dotadas de poblaciones nativas numerosas que pudieran proveer trabajo, ni tampoco con climas o suelos que les dieran una ventaja comparativa en la producción de cultivos caracterizados por importantes economías de escala o de trabajo esclavo…estaban basadas en el trabajo de descendientes de europeos quienes tenían niveles relativamente altos y similares de capital humano...España tenía varias colonias en el continente sudamericano que también podrían incluirse en esta categoría”6. Argentina era una de ellas y, naturalmente, que Australia, aunque no del Nuevo Mundo, era una colonia inglesa que se ajustaba a las característica con que se definió el tercer tipo de economía colonial. El hecho es que este grupo de países crece a altas tasas desde fines del siglo XIX aprovechando eficientemente su dotación de recursos y los cambios tecnológicos de ese siglo como puede observarse en el Gráfico No. 1.