Transiciones democráticas en contraste: El caso de España, Argentina y Chile
Las transiciones a la democracia generalmente constituyen procesos de alta complejidad en materia de ingeniería política orientada a la gobernabilidad. España en 1976, Argentina en 1983 y Chile en 1988 emprendieron dicho proceso con diferentes puntos de partida. Sin embargo, determinados fenómenos políticos son comparables si se establecen las condiciones equiparables (Sartori, 1994), y a pesar de tener distintos orígenes, cada una de estas transiciones enfrentó desafíos comunes. En este sentido, se procede a explorar, mediante las premisas de la política comparada, las decisiones tomadas en los procesos mencionados y conocer el porqué de los diferentes cursos de acción. Para ello, se hace foco en la reforma al orden constitucional, la regeneración de la vida partidaria, la gestión de una justicia transicional, y la convivencia entre actores autoritarios salientes y agentes democráticos entrantes. De este modo, se busca generar un aporte al debate generado sobre los procesos de transición democrática.