Dólar y reservas: qué observar en los meses venideros
Según el BCRA, entre el 8 y el 27 de marzo se fueron de los bancos unos u$s217 millones. El ritmo de retiro aumentó con la incertidumbre.
Siendo un año impar es fundamental ver ciertas variables. Monitorear a diario la cantidad de reservas y cómo evolucionan los depósitos, tanto en dólares como en pesos. Cabe destacar que cualquier deterioro de estas puede impactar en las expectativas y, por añadidura, retroalimentar un efecto negativo que agrave la situación económica, la actividad y los precios. Claramente, hoy toma relevancia el stock de reservas y si el BCRA tiene que seguir a este ritmo (interviniendo con u$s100 millones promedio diario).
Como primer punto, las reservas netas (descontando el swap Chino, encajes de depósitos en dólares y préstamos del BIS y otros préstamos internacionales a las reservas internacionales brutas) están en unos u$s2.000 millones (equivalente al 35% de las importaciones mensuales). Si observamos su comportamiento, vemos que, desde diciembre pasado, las reservas netas cayeron en u$s5.400 millones.
El drenaje se explica por la intervención del BCRA en el mercado de cambios oficial en u$s2.820 millones y los pagos de deuda de los bonos reestructurados (u$s1.100 millones). Yendo a marzo, vemos que se registraron ventas netas por u$s1.737 millones. En el acumulado de 2023, las ventas netas llegan a u$s2.820 millones. Al 29 de marzo, el stock de reservas internacionales decreció hasta los u$s36.850 millones. En otras palabras, es el menor registro desde octubre de 2022 y en el acumulado del 2023 la caída en las reservas brutas es de u$s7.748 millones.
Como segundo punto, y según el BCRA, entre el 8 y el 27 de marzo se fueron de los bancos unos u$s217 millones. Los depósitos en dólares (privados) pasaron de u$s16.409 millones a u$s16.197 millones (estamos hablando de una baja del 1,3%). La caída promedio diaria, en los últimos 4 días hábiles informados, estuvo en el orden de los u$s45,7 millones (u$s183 millones). El ritmo de retiro aumentó con la incertidumbre y el canje de los bonos soberanos (en dólares) en manos del sector público (Anses) por bonos en pesos indexados. Además, un año electoral.
Por su parte, los bancos cuentan con dólares para responder a quien quiera llevárselos a una caja de seguridad. En los encajes en el BCRA, hay u$s12.304 millones y los dólares disponibles en efectivo de las entidades financieras suman u$s4.147 millones (23/03). En pocas palabras, hay una cobertura prácticamente del 100%. Desde 2001, se modificó el marco regulatorio para evitar un descalce de moneda. El sistema bancario solo presta dólares a exportadores y sectores que cobran en dólares.
Como tercer punto, hoy hay 9,6 billones de pesos (o unos u$s25.070 millones aproximadamente a la cotización del contado con liquidación) en depósitos a plazo fijo del sector privado. Si una parte importante intentase cubrirse en moneda dura, podría aumentar considerablemente la brecha cambiaria.
En el último mes, tuvimos un aumento de 14,4% de los depósitos a plazo fijo. Por su parte, los plazos fijos UVA tuvieron una caída de 2,2%, también en el último mes. En los últimos 12 meses, los depósitos tradicionales subieron por encima de la inflación estimada (134%).
Los plazos fijos UVA lo hicieron al 37% interanual. En sí, cayeron 32,4% en términos reales. Las entidades no quieren asumir pasivos indexados. De todos los depósitos a plazo fijo en pesos, el 88% están colocados entre 30 y 59 días. Prepandemia, este porcentaje fue del 69%. Esto indica que están colocados a muy corto plazo y concentrados en manos de inversores mayoristas (80% del total). Si los ahorristas optaran por no renovar un 10% de los depósitos a plazo fijo y fueran al dólar libre, implicaría una demanda estimada de u$s2.500 millones. Algo que, naturalmente, presionaría fuerte sobre la brecha cambiaria. Es una variable primordial a monitorear.
En resumen, será fundamental que no se desajusten expectativas para que la crisis no se espiralice en un año como este. Estas tres variables a observar, nos permitirán ver cómo evoluciona la macro de cara a diciembre 2023.