Nuestro futuro como profesionales
La revolución "4.0" caracterizada por la conectividad, informatización de la fabricación y tecnologías disruptivas como el blockchain, machine learning o big data, se ha visto potenciada por las nuevas formas de trabajo producto del mundo pospandemia.
En los últimos tiempos venimos hablando de la transformación digital como el motor de la economía moderna. La llamada revolución “4.0” caracterizada por la conectividad, informatización de la fabricación y tecnologías disruptivas como el blockchain, machine learning o big data, se ha visto potenciada por las nuevas formas de trabajo producto del mundo post-pandemia.
Desde hace aproximadamente una década son decenas los casos de empresas icónicas para la sociedad que han sido sobrepasadas por otras organizaciones más nuevas, ágiles y atractivas. Estas nuevas organizaciones, más livianas en cantidad de humanos trabajando, muy tecnológicas y que llevan nombres también más originales (Spotify; Netflix; Uber; Twitter; Airbnb; etc.), han prácticamente devastado a sus competidoras (si es que se pueden llamar así). La realidad es que no han tenido que competir. Y esto obedece a algo mucho más sencillo, pero inmensamente más contundente, algo que tiene una fuerza y un valor incalculable: las nuevas han sabido poner el cliente en el centro y hacerlos sentir protagonistas.
La constante aparición de nuevas herramientas y formas de entregar valor nos presenta un escenario, al menos, desafiante. Un famoso estudio de Oxford University utilizando herramientas de inteligencia artificial se propuso evaluar más de 700 puestos laborales y, mediante el análisis de determinadas variables, inferir aquellas posiciones pasibles de automatización. Los contadores y auditores aparecemos en un inquietante podio con un “rate” del 94%. Y mientras profesionales pioneros exploran la eficacia de las redes neuronales, los árboles de decisión y las redes de creencias bayesianas en la detección de estados contables fraudulentos e identificación de los factores asociados, en Argentina nos encontramos, al menos temporalmente, imposibilitados de utilizar un bot para descargar información de una página web. Como es habitual, lo urgente tapa lo necesario.
No obstante, me pregunto, ¿estamos preparados para abordar la transformación digital y analizar las competencias profesionales para prestar servicios en los entes económicos altamente digitalizados? Respecto de las nuevas tecnologías, ¿Qué sabemos de inteligencia artificial? ¿Pensamos en preparar nuestras rutinas para trabajar colaborativamente con bots? ¿Estamos al tanto de la existencia del mayor libro diario global, descentralizado y totalmente transparente? (llámese blockchain).
Según la publicación “Accounting Today Research” cuando se les pregunta a los contadores que cosas le quitan el sueño, es el impacto de la tecnología la primera preocupación, seguida por la adaptación a los cambios vertiginosos que hoy se presentan. Capacidades de data analytics son la clave del futuro para 2 de cada 3 profesionales consultados (Fuente: Institute of Management Accountants) y si le preguntamos al CFO que es lo que busca en su área financiera es la adaptación a las nuevas tecnologías el skill más deseado. (Fuente: Adaptative Insights).
Si bien estas preguntas o inquietudes pueden parecer lejanas para algunos colegas; tarde o temprano el escenario actual nos plantea un dilema común para todas las profesiones: Transformación digital ¿amenaza u oportunidad? La ciencias económicas no han escapado a la globalización junto con su respectiva internalización digital y, en definitiva, y dejando de lado el pesimismo filosófico, el cambio es la única cosa inmutable.
Director del Posgrado de Digital Accounting de UCEMA.