Una puerta para mujeres en la economía del conocimiento

Autor
Maria Alegre
Medio
El Cronista
Mes/Año
25 de diciembre de 2022
Maria Alegre

El mundo de la educación superior en la última década en Argentina está siendo dominado crecientemente por las mujeres.

Las mujeres constituyen el 59% de los estudiantes de grado, 59% de los estudiantes de posgrado, y el 62% de los egresados, incluyendo todas las carreras y todas las universidades, tanto públicas como privadas, según el último relevamiento de estadísticas universitarias del Ministerio de Educación de la Nación de 2019.

Sin embargo, la tasa de participación de las mujeres varía mucho según la disciplina o carrera, y sigue siendo baja en el mundo STEM. Cuando hablamos de STEM nos referimos al mundo de la ciencia, la tecnología, las ingenierías y la matemática.

La sigla surge del nombre de estas áreas en idioma inglés: Science, Technology, Engineering, Mathematics. En estas disciplinas, la participación femenina ronda el 25%.

Es cierto que la participación de las mujeres en carreras STEM está en ascenso. Así como hace 20 años había pocas mujeres médicas y hoy las mujeres son mayoría en todas las facultades de medicina del país, es posible que el mundo STEM exhiba una evolución similar. Pero de momento la brecha de género sigue siendo muy significativa.

El tema reviste una importancia no menor, dado que las tecnologías digitales están transformando el mundo del trabajo. Esta revolución digital es un fenómeno que lleva por lo menos un par de décadas, pero que se aceleró en los últimos 5 o 6 años, y que a partir de la pandemia ha adquirido un ritmo vertiginoso.

Hoy tenemos empresas nativas digitales como protagonistas y en roles de disrupción en todas las industrias. Y además, les va espectacularmente bien, no paran de crecer y prosperar.

Si miramos la capitalización de mercado de las empresas nativas digitales en LATAM entre 2010 y 2020, multiplicaron su valor nada menos que 36 veces. En comparación, las empresas analógicas en Argentina perdieron dos tercios de su valor en el mismo período. El contraste es demoledor. Mientras la economía en general lleva décadas sin levantar cabeza, aparecen regularmente nuevos Unicornios digitales como Mural o Ualá por nombrar un par de ejemplos relativamente recientes.

Y es normal leer en los medios que empresas digitales consolidadas como Mercado Libre o Globant buscan contratar nuevos empleados de a miles, y tienen dificultades para encontrar el talento que necesitan para sostener su crecimiento acelerado.

Esta nueva economía del conocimiento, con tanto protagonismo presente y tanta promesa de futuro, depende en buena medida de sumar profesionales que vengan del mundo de la ciencia, la tecnología, las ingenierías y la matemática. Ya de por sí es un tema que pocos jóvenes eligen formarse en estas disciplinas en Argentina, y aquellos que se inscriben exhiben dificultad para mantenerse en carrera, con lo que las tasas de graduación son bajas. Las empresas tienen dificultades para cubrir los puestos requeridos en general. Y el desafío es mucho mayor cuando el objetivo es construir un ambiente laboral diverso e inclusivo, dada la baja disponibilidad de mujeres.

Frente a este escenario, vale la pena poner el ojo en las carreras "híbridas", que combinan formación en herramientas STEM con una mirada integral de las organizaciones y los negocios. Por ejemplo, en 2019 nació en Argentina la carrera de Negocios Digitales, la cual combina el manejo de herramientas y tecnologías digitales, como la programación, el blockchain y el internet de las cosas, entre otras, con una formación empresarial o de management. En UCEMA fuimos una de las primeras universidades en ofrecer esta formación, y en menos de un año era ya la carrera más demandada de toda la Universidad. En 2023 tendremos los primeros egresados, con una tasa de graduación que supera el 80%. Y lo que es más interesante, 40% del alumnado son mujeres.

El otro ejemplo que tenemos en nuestra Universidad es la Licenciatura en Analítica de Negocios, la cual combina una formación empresarial o de management, con manejo de herramientas de ciencia de datos, como la estadística, la programación, el big data y la inteligencia artificial. También dará sus primeros egresados en 2023, con una similar tasa de graduación y una participación femenina del 53%.

En un mundo atravesado por la interdisciplina, donde la innovación se gesta en equipos de profesionales capaces de mirar un mismo problema desde variados puntos de vista, este tipo de carreras híbridas tienden puentes entre áreas que deben aprender a trabajar de manera coordinada. Esto de por sí es de gran valor social, relativamente obvio en su estructura y diseño. Sin embargo, la joven experiencia en su implementación nos entrega un segundo enorme valor social que ni sospechábamos cuando las carreras fueron creadas: han demostrado ser una maravillosa forma de acercar a más mujeres a la economía del conocimiento, que tanto necesita hoy el aporte de su talento.