Qué es el reskilling y cómo lo abordan las universidades en la Argentina

Autor
Antonio Marin
Medio
Forbes
Mes/Año
1 de septiembre de 2022
Antonio Marin

Con el formato híbrido como el gran elegido, los posgrados de negocios y los programas in company se centran en posicionar a los talentos de lleno en la Economía 4.0.

Cuánto más complejo se pone el panorama, más se valora la capacitación. En estos momentos, tener un título de posgrado es un doble atractivo para las empresas y acrecienta la empleabilidad de los profesionales. Al mismo tiempo, como las compañías atraviesan diversas dificultades para conseguir los talentos adecuados, ellas invierten en ofrecerles a sus colaboradores programas de educación ejecutiva para así fidelizar a los integrantes de sus organizaciones.

“Después de dos años de pandemia, el principal impacto que recibió la educación ejecutiva y a lo cual debió poner principal foco fue la necesidad de interpretar y dar respuesta a una mayor complejidad en los requerimientos de nuestros participantes y potenciales clientes”, define Rosario Zabala Gallardo, referente del Equipo de Programas Abiertos de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). 

Para decirlo concretamente, “hasta la flexibilización y apertura de la situación sanitaria, los participantes de los programas manifestaban un gran deseo de volver a las aulas y un gran preconcepto al respecto de cómo eso mejoraría la posibilidad de interactuar y fortalecer el networking. Sin embargo, cuando nos fue habilitada una mayor presencialidad, y junto con la reapertura de las oficinas, notamos que las personas elegían conscientemente su comodidad incluso por encima de la experiencia en el campus”, agrega Zabala Gallardo.

Por supuesto, esto puede variar según cada persona, “pero sin dudas hubo una tendencia sostenida hacia la modalidad online, no solo por parte del caso típico de participante del interior, sino también por parte de gente de CABA y alrededores, para quienes ese formato resulta más accesible y coexistente con sus obligaciones profesionales y personales –indica la referente de la UTDT–. “Esto nos obligó a pensar nuevas modalidades de cursada y cuál se adapta mejor a cada temática, teniendo en cuenta el perfil de los participantes, el diseño pedagógico de cada propuesta, y el equilibrio entre la carga teórica y las actividades prácticas”.

En esta misma línea de trabajo está la Universidad de Belgrano (UB) que, aprovechando su experiencia en educación a distancia, adoptó para los posgrados la llamada hibridación alternada. “Se trata de encuentros presenciales en nuestra sede y otros a distancia, sincrónicos”, dice Mariano Merlo, director de la especialización en Análisis Financiero de la UB. De este modo, en la especialización que dirige Merlo, “el profesional puede estudiar a distancia los conceptos teóricos y participar de actividades prácticas que fortalecen su formación mediante reuniones virtuales sincrónicas”.

“Estos encuentros favorecen la interacción entre los alumnos y con el profesor, incluyendo trabajos en grupo que se enfocan en el aprender haciendo. En las jornadas presenciales nos enfocamos en fortalecer el desarrollo profesional y el networking, mediante actividades de integración”, cuenta Merlo.

¿Cuáles son las ventajas de la modalidad híbrida? “Se acortan las distancias, los materiales quedan a disposición en un mismo repositorio y las clases pueden repasarse o recuperarse. Las clases son interactivas, el grupo se nutre de esa interacción y, al realizar actividades prácticas grupales, se refuerzan las habilidades para el trabajo en equipo”, enumera Merlo.

A esto hay que agregar más. “La posibilidad de realizar networking es parte importante de este tipo de programas, por lo que se espera que apunten a generar relaciones que superen la barrera de la virtualidad. Para esto es fundamental la utilización de métodos de enseñanza activos, como el método del caso o aula invertida”, describe Hernán Mojoli, coordinador de la Maestría en Dirección de RR.HH. y Centro de Emprendedores de UADE.

“Una política básica de Ucema es la actualización permanente. UCEMAX, nuestra unidad de educación ejecutiva, debe ofrecer siempre tópicos de tendencia y ello implica el cambio continuo de contenidos: trabajamos ofreciendo más de 100 programas en tópicos diversos. Como novedad, abrimos una sede en Punta del Este, Uruguay, donde estamos desarrollando en conjunto diversos programas en las instalaciones de International College, una de las instituciones educativas más novedosas y prestigiosas de Uruguay”, afirma Gabriel Romano, director de Educación Ejecutiva de Ucema.

Y hay más: “A partir del año que viene vamos a tener distintos formatos de cursada. Los alumnos podrán elegir cursar de manera 100% online o una modalidad dual. Por ejemplo, el formato de los viernes será un viernes presencial en el mes y tres virtuales. De elegir una modalidad virtual se les pedirá que vengan a la universidad una o dos veces al año para poder aprovechar el networking. Todos los formatos de cursada contemplan la instancia de networking para los alumnos”, dice Antonio Marin, vicerrector y director de la Escuela de Negocios de la misma casa de estudios.

La Universidad Católica Argentina (UCA) también decidió seguir el camino de la hibridez. “En nuestra Escuela de Negocios decidimos hacer los programas bajo esta modalidad equilibrada. El profesor asiste siempre al Campus de Puerto Madero y los participantes deciden a cuáles clases asisten de manera presencial o virtual. El aula es 360°, lo que permite que todos estén integrados en el mismo espacio. Se separa la pantalla de contenidos de la de participantes y se ponen las actividades en el centro de nuestras AuLabs (Aulas Laboratorio), adaptando consignas para los alumnos presenciales y virtuales”, asegura Juan Pablo Manzuoli, director de la Escuela de Negocios de la UCA.

Nos parece un modelo súper interesante e integrador. La presencialidad completa está demasiado atada a la localización. La virtualidad completa evita cualquier excusa para conectarse, pero no fomenta el networking real y eficaz, y tampoco genera un espíritu de grupo que trasciende lo profesional”, diferencia Manzuoli. Y completa: “La mejor manera de potenciar el networking es la hibridez equilibrada porque permite que cada participante se pueda organizar para asistir a las sesiones presenciales que le presentan mayor interés, y que pueda asistir a todas sin perder un solo minuto por traslados o inconvenientes de localización”.

Los más buscados

Ariel Urcola, director de Educación Ejecutiva de la Universidad de San Andrés (UdeSA), resalta una definición de Joshep Aoun, autor de Robot-Proof, entre otros títulos, quien afirma que “el concepto de alfabetización implica hoy tres dimensiones: la alfabetización tecnológica, la alfabetización en datos y la alfabetización humana, y las instituciones deben educar a las personas en las tres dimensiones para mantenerse relevantes”.

“Esta afirmación se ve reflejada en la realidad y hoy las personas enfocan sus aprendizajes en datos y tecnologías (big data, blockchain, digitalización, web 3.0, programación, UX), en desarrollar habilidades humanas (liderazgo e influencia, oratoria, negociación, coaching, bienestar, gestión de emociones, innovación, diversidad) y en especializaciones temáticas (finanzas, marketing, comunicaciones, RR.HH., gobierno corporativo, sustentabilidad, customer & employee experience, emprendedorismo)”, detalla Urcola.

En la universidad vemos claramente un enfoque en las ciencias de datos, las tecnologías emergentes, los negocios globales y la innovación empresaria. Hoy el dato es la estrella de la gestión de la empresa. Y, en ese sentido, tener conocimiento de toda la trazabilidad de ese dato, desde su recolección, limpieza, combinación, resultado y exposición, hace que los programas ejecutivos y posgrados relacionados con las tecnologías aplicadas y los datos sean absolutamente relevantes. Es una inversión con una alta tasa de retorno en términos de inserción en el mercado laboral”, dice Mariano Luna, director del departamento de Posgrados de la Universidad CAECE.

“Las competencias vinculadas al liderazgo y el management resultaron críticas para que los equipos y organizaciones reaccionaran con velocidad frente a los cambios de escenario que vivimos durante el 2020. Por este motivo, los programas que ofrecen herramientas para liderar organizaciones de manera asertiva es uno de los focos de formación más demandados. En esta línea, la Universidad Siglo 21 cuenta con el primer MBA virtual del país. También contamos con otras propuestas de formación como especializaciones y certificados orientados a la Gestión y Gobiernos de Empresas Familiares, Gerencia Empresaria, Dirección de Proyectos, Metodologías ágiles, Liderazgo y Gestión del Bienestar Emocional, entre otras”, enumera Leonardo Medrano, vicerrector de Innovación, Investigación y Posgrado de la mencionada casa de estudios.

En el IAE reconocen que “la pandemia aceleró la demanda en temas digitales focalizándose en el desafío del upskilling y reskilling de los equipos de trabajo, lo que nos impulsó a incluir tracks digitales en Data Science y Web Development”. Así, en los MBA, que desarrollan en alianza con la Escuela de Programación Le Wagon de Francia, se pueden cursar módulos digitales intensivos que permiten adquirir nuevas habilidades para liderar con talento la disrupción tecnológica.

Por otro lado, el contenido o la forma de trabajarlos cambió en la mayoría de los casos. “En los MBA, hay un nuevo mix de materias electivas con la modalidad para trabajar P2P, peer to peer. Este esquema de autoevaluación y coaching permite que todos los alumnos del EMBA puedan colaborar en la transformación personal y en la construcción de un estilo de liderazgo”, indican desde el IAE.

¿Qué temáticas se están incorporando? “Growth hacking, liderazgo, comunicación para líderes, wellness, data driven business. Además, estamos trabajando en el capítulo de bienestar, ya que la pandemia dejó un cansancio estructural en las personas y en las organizaciones que se está empezando a notar cada vez más seguido. Estamos trabajando con otras áreas de la medicina y la psicología para desarrollar programas de bienestar que permitan trabajar sobre la gestión del cansancio con una agenda de bienestar a mediano plazo, y en cuanto a nivel organizacional estamos trabajando en el desarrollo de culturas de bienestar”, anticipan desde la institución cuyo campus está en Pilar.

En busca de retener al talento

Hoy las capacitaciones ejecutivas son, más que un beneficio, una de las herramientas más valoradas por los talentos y por las compañías. Para los primeros, porque les mantiene o acrecienta su empleabilidad; para las segundas, porque les permite mejorar las habilidades de sus colaboradores, bajar la rotación y aumentar los porcentajes de fidelización. Por esto, los programas in company vienen creciendo.

“A modo de ejemplo, Educación Ejecutiva y Continua de la UdeSA dictará durante 2022 más de 50 programas, abiertos a todas las personas, y más de 50 a medida, dictados dentro de organizaciones, a la vez que estamos llevando adelante más de 20 actividades gratuitas, no aranceladas”, detalla Urcola.

Gustavo Aguilera, director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup, señala: “Muchas empresas se enfocan en capacitaciones in company relacionadas con el desarrollo de habilidades y competencias digitales, metodologías ágiles, design thinking, liderazgo digital, fortalecimiento de perfiles comerciales con foco en nuevos escenarios digitales. También hay una gran demanda relacionada con el área de Diversidad e Inclusión (D&I)”.

Mojoli, de UADE, agrega otras características que las empresas demandan a estos programas y quienes los reciben: “Flexibilidad, transferencia inmediata al puesto de trabajo, agilidad y dinamismo en el dictado de las clases. Estos suelen ser los drivers que más aparecen a la hora de solicitar programas ejecutivos”.

“Las empresas compiten por el talento y requieren que las universidades interpreten las oportunidades en sus planes de estudios y propuestas de educación ejecutiva para desafiar a las personas a desarrollar un pensamiento crítico, flexible, colaborativo y sustentable. Por su parte, el alumno busca un desafío que pueda saciar su curiosidad y que le brinde las credenciales que le permitan destacarse en un contexto altamente competitivo. Nos exige estar a la vanguardia con propuestas de calidad”, detalla Daniel Galiani, director corporativo de la Escuela de Negocios de Ucema.

Medrano, de la Universidad Siglo 21, detecta por parte de las compañías “un interés creciente por la incorporación de herramientas tecnológicas, el big-data, el marketing digital y el comercio electrónico. El contexto de cambio constante lleva a que personas y organizaciones deban transformarse y desarrollar nuevas competencias para reinventarse. En este marco, desarrollar la capacidad para innovar, gestionar el cambio y liderar equipos se volvió indispensable para los perfiles profesionales del futuro”. Entonces, lo que hoy se les pide a las casas de estudios es “brindar programas de formación ágiles que respondan a las demandas del mundo productivo de hoy y se anticipen a las tendencias del futuro; es estar a la vanguardia. Contar con un modelo pedagógico robusto, tecnología y expertos en el campo disciplinar es una respuesta clave a los requerimientos de enseñanza y aprendizaje que los profesionales necesitan”.

En esta misma línea está la mirada de Pablo Navarro, secretario general de la Universidad de Morón (UM), que asegura que “tanto las empresas como los alumnos demandan la creación de programas que apunten a facilitar la inserción laboral en el mundo actual y el reskilling, es decir, planes de formación permanente que faciliten la reconversión de habilidades ya adquiridas”. La casa de estudios creó, así, un espacio para “educar para el trabajo”. Navarro agrega que, a través de la cátedra de Emprendedurismo de la Escuela Superior de Economía y Negocios, ponen a disposición “diferentes especialistas de nuestras carreras de grado, posgrados y cursos universitarios, aportando valor agregado con el fin de generar un diferencial en la capacitación continua de los recursos humanos”.

El valor de la capacitación

“El escenario laboral cambió en los últimos dos años y la educación ejecutiva no queda exenta de esta transformación. Cada colega exige hoy de una compañía una experiencia integral que contemple aspectos como los proyectos del rol en sí, la flexibilidad, la cultura interna de trabajo, la posibilidad de desarrollar un plan de carrera, un entorno inclusivo, las opciones de capacitación. Por eso, es muy importante que cada persona pueda sentirse escuchada y valorada”, indica María Pía Saraceni, directora de RR.HH. de Pfizer Argentina. ¿Qué hace la compañía? Lanzó Pfizer Learning Academy, “destinada a que cada colega pueda orientar su formación y desarrollo, gracias a las opciones diversas de capacitaciones online. Esta herramienta también nos brinda la posibilidad de entender el comportamiento de los colegas, con el fin de reemplazar las opiniones por evidencias y tomar mejores decisiones, basadas en datos”, dice Saraceni.

Por su parte, Ualá también hizo foco en la capacitación como modo de atraer talento. “Tenemos una robusta propuesta de beneficios para colaboradores que se revisa y actualiza de forma periódica. Contamos con programas de formación y el acceso a descuentos en las principales instituciones educativas del país o para estudiar inglés. Además, en mayo lanzamos nuestra plataforma de aprendizaje online, Campus Degreed, a través de la cual se puede acceder a contenido de aprendizaje de proveedores externos y de expertos internos de la compañía –relata Diego Solveira, director de RR.HH de la compañía–. También contamos con un programa de Empowerment en el que capacitamos a líderes en herramientas blandas y talleres de feedback. El liderazgo se trata de cuidar a los integrantes de cada equipo y fomentar la colaboración entre ellos, así como la creatividad grupal e individual. El reskilling permite poner el foco en el colaborador, fomentando su desarrollo y aprendizaje y resultando en el largo plazo en un mayor engagement y retención de talento”.

Por supuesto, para las empresas que atraviesan la digitalización, la capacitación de sus equipos es una herramienta indiscutible, porque permite cascadear las bondades de la tecnología hacia todos los departamentos, generaciones y estratos de la organización. En este sentido, Lucila Canónico, gerente de RR.HH. de Natura y Avon, resalta que desde ambas firmas están trabajando continuamente en la cultura organizacional, para que esté en línea con las metas y el propósito. Así, se orientaron las formaciones internas trabajando en dos focos. “El primero es la digitalización: nuestras marcas y la venta directa están viviendo un fuerte proceso de transformación digital. Esto requiere acompañar con formación en nuevas herramientas, pero sobre todo impulsar el cambio cultural hacia un digital mindset y hacia un pensamiento data-driven”, detalla Canónico. Segundo, están impulsando cursos en metodologías ágiles, future thinking o innovación. “Vivimos en contextos de cambios vertiginosos y el mindset de innovación nos permite encontrar oportunidades en los desafíos actuales”, completa.

Por último, Lara Lascurain, gerente de Gestión de Talento en Grupo Techint, relata: “Hace ya un tiempo que la nueva forma de trabajar nos desafió a ofrecer diferentes actividades que acompañen este proceso. Hoy es importante trabajar el liderazgo de equipos híbridos manteniendo la efectividad deseada y buscar la mayor agilidad en los procesos”. Y agrega: “Si bien veníamos trabajando la escucha activa, la inteligencia emocional y la comunicación, estos temas tomaron mayor preponderancia. Es importante mantener una oferta muy diversa y de fácil acceso para que cada colaborador pueda capacitarse en lo que necesita en el timing adecuado”, indica Lascurain. En los líderes, están trabajando la importancia del feedback frecuente y con la mirada en el desarrollo, el empowerment de los equipos de trabajo, la agilidad en la toma de decisiones, la escucha activa, empatía y contención, y la importancia de trabajar en el bienestar de los colaboradores.