"Sin un escudo legislativo, Milei seguirá atado a la oposición kirchnerista"

Autor
Constanza Mazzina
Medio
La Razón
Mes/Año
26 de octubre de 2025
Constanza Mazzina

Constanza Mazzina, directora de Ciencias Políticas de la UCEMA, analiza cómo la renovación parcial del Congreso y la representación proporcional en las elecciones de este domingo limitan el poder del Gobierno en Argentina

La politóloga Constanza Mazzina, directora de la Licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad de UCEMA (Argentina), analiza las particularidades del sistema institucional argentino a pocas horas de las elecciones legislativas. Según explica a LA RAZÓN, el país combina la renovación parcial de ambas cámaras con un esquema de representación proporcional, un diseño que “amortigua” cualquier cambio brusco en el poder político. La especialista subraya que Milei necesita al menos 87 diputados para construir un “escudo legislativo” que le permita frenar las iniciativas opositoras y proteger sus vetos presidenciales. Sin ese tercio de bloqueo, “seguirá dependiendo de alianzas y negociaciones constantes”. Más allá de los números, Mazzina considera que la campaña se desarrolló en un clima de apatía ciudadana, baja participación y fatiga política. “El discurso anticasta ya no moviliza como en 2023, y la corrupción dejó de ser un tema central. La gente vota con resignación, no con esperanza”, sostiene.

Argentina tiene un sistema único de renovación legislativa parcial y con representación proporcional. ¿Podría explicar cómo estas reglas institucionales limitan la capacidad de un nuevo gobierno?

Argentina es el único país del mundo, sobre todo en clave presidencial, que renueva sus dos Cámaras parcialmente. ¿Qué significa esto? Que cada dos años se renueva la mitad de diputados y un tercio del Senado. Por lo tanto, cuando es una elección presidencial, esta coincide con la renovación parcial de diputados y senadores. Dos años después, tiene lugar la otra renovación parcial de la otra mitad y el otro tercio. Los diputados duran 4 años y los senadores 6. A esto le sumo algunas cuestiones institucionales más que me parecen importantes para entender de dónde venimos y cómo estamos de cara a la elección del domingo. Si a la renovación parcial le agregamos que la distribución de escaños en Diputados es por representación proporcional, un cambio en la preferencia del votante se ve amortiguado muchísimo en la conformación final de la Cámara.

Milei ganó la segunda vuelta en las elecciones de 2023, pero la elección general (que definió la composición del Congreso) la ganó el kirchnerismo. ¿Cuál fue el impacto real de esta disparidad y cómo se relaciona esto con lo que podemos esperar en las elecciones de este domingo?

En 2023 tuvimos las PASO (primarias), que las ganó Milei, la elección general la ganó el kirchnerismo (Massa y Unión por la Patria), y Milei ganó el balotaje (segunda vuelta). Esto significa que la repartición de las bancas de diputados y del Senado que se renovaban se hizo de acuerdo a los resultados de las generales, que, insisto, las ganó el kirchnerismo. Si superponemos todo esto con la regla de la renovación parcial, hay que tener en cuenta que La Libertad Avanza (Milei) es un partido que irrumpe en nuestro sistema en 2021. Por lo tanto, La Libertad Avanza no arrastra diputados ni senadores de elecciones anteriores. Esto le dejó en 2023 con una cantidad de legisladores y una bancada muy endeble, comparada fundamentalmente con el kirchnerismo, que sigue siendo el principal partido de oposición. Esto significó que el partido de Milei quedó inicialmente con unos 37 o 38 diputados, aunque después mejoró sus números tejiendo alianzas y coaliciones. ¿Qué es lo importante de cara a la elección del domingo? Primero, no esperar grandes cambios por estas dos reglas que mencioné: la distribución con representación proporcional y la renovación parcial. Supongamos que La Libertad Avanza arrasa: ese número solo se verá reflejado en la mitad de una de las Cámaras, específicamente, en la mitad de diputados.