El dilema de los dólares y el desafío del segundo semestre

Autor
Federico Vacalebre
Medio
Perfil
Mes/Año
3 de junio de 2024

El desafío para las arcas del BCRA, como siempre por una cuestión estacional, vendrá en el segundo semestre del año. Primeramente, por el repunte en la demanda de divisas por importaciones.

El Banco Central República Argentina ya acumula compras netas por u$s17.160 millones. Las brutas fueron de u$s21.209 millones a u$s29.113 millones y las netas de- u$s11.225 millones a u$s350 millones.

La estrategia para la recomposición de reservas se centró en la devaluación de diciembre y en el esquema de acceso al Mercado Libre de Cambios vigente para importadores. Desde luego, también, la recesión incidió.

Por su parte, CAMMESA aceptó la propuesta para el pago de la deuda por sus servicios durante los dos primeros meses de la gestión actual (más de u$s2.000 millones). Por último, la serie 3 del BOPREAL llegó a su fin con la novena licitación, colocando 60 millones y alcanzando así los u$s3.000 millones.

El desafío, como siempre por una cuestión estacional, vendrá en el segundo semestre del año. Primeramente, por el repunte en la demanda de divisas por importaciones. Podrían irse más de u$s13.000 millones adicionales. Y como segundo punto, en la última parte, suele haber mayor volumen de exportaciones, por lo que habrá que mirar el nivel del tipo de cambio real. El mismo ya está 4% por debajo del promedio de enero-noviembre 2023 y podría demorar la liquidación de divisas en el MLC, cancelando sólo lo necesario para hacer frente a los compromisos y/o comprar insumos.

Si bien los dólares financieros comenzaron a subir, nos encontramos muy lejos de lo que fue la gestión anterior, con un 150% pos pandemia, 130% después de la expansión monetaria de las elecciones de medio término, 161% tras la salida del titular de Economía y más de 200% con la incertidumbre electoral.

La tasa de interés de referencia se contrajo a 40%, acercándose al ritmo de depreciación del crawling peg del tipo de cambio oficial (neto de impuestos). El tipo de cambio se apreció fuertemente, en términos reales, lo que contribuye a la toma de ganancias.

La liquidación del agro no muestra el crecimiento esperado. Esto es positivo, ya que queda mucho por liquidar y aún permanece, hasta fines de junio, la penalidad de tasa para tomar créditos en pesos a quienes tengan un porcentaje elevado sin liquidar.

El aumento de la brecha funciona como un incentivo y el BCRA debe seguir comprando dólares en el mercado oficial.

Qué se puede esperar para el segundo semestre en las arcas del BCRA

En síntesis, existen más riesgos hacia el segundo semestre que para el brevísimo plazo, pero los desafíos siguen vigentes.

De sostenerse el esquema cambiario actual, en el segundo semestre, el BCRA pasaría a ser vendedor neto, poniendo en juego lo ganado durante la primera parte del año.

El déficit en Cuenta Corriente podría financiarse vía ingreso de capitales privados, aunque con el cepo no sería factible. El respiro podría venir por parte del FMI con más desembolsos, en el marco del nuevo programa.