Más biodiésel es menos exportación de aceite de soja: ¿conviene?

Autor
Daniel Lema
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Mes/Año
9 de abril de 2022
Daniel Lema

Las bolsas de todo el país y algunos legisladores nacionales de la oposición impulsaron en los últimos días la idea de avanzar en un mayor corte de biocombustible en el gasoil para paliar su escasez, justo en el inicio de la cosecha gruesa. Sin embargo, un mayor volumen de biodiésel sería a expensas de perder ingresos por ventas al mundo

A medida que la falta de gasoil se fue acentuando, especialmente en el sur provincial, cada vez más voces fueron pidiendo que, como alternativa, se baraje la posibilidad de impulsar un mayor corte con biodiésel con el objetivo de estirar la oferta del combustible en un momento crítico como es el arranque de la cosecha gruesa. Sin embargo, esa decisión implicaría dejar de exportar aceite de soja para destinar esa producción a la elaboración de biodiésel para el mercado interno. ¿Conviene llevar adelante esa operatoria en términos económicos o será más beneficioso seguir exportando el aceite e importar gasoil?

Uno de los primeros que hicieron la advertencia de analizar “los números finos” fue el economista del Cema, Daniel Lema, vinculado al Inta y experto en temas productivos.

Lema insistió en que la ecuación termina siendo negativa si se toman los ingresos por exportaciones y lo que se paga por el gasoil.

Hoy, el aceite de soja cuesta unos US$ 1.600 la tonelada contra una tonelada de biodiesel a US$ 1.976. En tanto, una tonelada de gasoil CIF cuesta aproximadamente 1.500 dólares. “Hay un costo adicional de 476 dólares por tonelada de gasoil por sustitución”, explicó Lema.

Sin embargo, el presidente de AcSoja (que reúne a todos los eslabones de la cadena de la oleaginosa), Luis Zubizarreta, aseguró que ante la emergencia, la opción del biodiésel es clara y la industria está lista para aumentar su participación con más cortes.

¿Qué tan rápido podrían ponerse en marcha para producir más volumen para cortar el gasoil?, le consultó Tranquera Abierta

Le diría que relativamente rápido porque la capacidad está. Obviamente que no podemos producir de un día para el otro todo lo que falta de gasoil. De todos modos hay que recordar que la Argentina produce una parte muy importante del gasoil, pero insuficiente para cubrir toda la demanda. Entonces podemos reemplazar parte de esas importaciones. Pero cuanto antes se defina mejor porque también tenemos nuestros programas de exportación que se van armando y que hay que cumplir. En la medida en que la decisión sea utilizar parte de la capacidad de producción para el mercado doméstico es bueno saberlo para ordenar.

¿El sector tiene una fuerte capacidad ociosa hoy?

Sí, la industria exportadora que es la más eficiente, tiene una capacidad ociosa en torno al 50% y podría contribuir claramente a paliar esta situación. Pero hay momentos en los que tenemos más capacidad que en otro, pero siempre hay un margen importante para poder contribuir.

¿No exportar aceite para cubrir el bache de gasoil con biodiésel es conveniente en términos económicos?, porque hay quienes advierten esto...

Es cierto. Obviamente que si producimos biodiésel localmente es porque vamos a dejar de exportar aceite. Ahora, entiendo que la paridad entre lo que vale el aceite y el gasoil que importamos está equilibrada. Hay una compensación y depende de cómo estén esos valores en cada momento del mercado internacional. Pero lo que nosotros marcamos, más allá de esa ecuación, es que hoy no hay gasoil y entonces la alternativa cuál es. Creemos que en ese escenario es una posibilidad positiva la de incorporar más biodiésel al corte actual.

Prima la urgencia...

Hay una urgencia que cubrir y también hay un tema que va más allá de los precios porque si uno ve las primeras planas del New York Times, del Times y del The Guardian de Londres, o El País de Madrid esta semana ve destacada la advertencia de Naciones Unidas por el cambio climático y la necesidad de la utilización urgente de energías verdes. En nuestros diarios por ahí no está en las primeras planas porque tenemos otras urgencias, pero el mundo está enfocado en una mayor demanda de biocombustibles y ese es otro punto a tener en cuenta en las decisiones. No todo pasa por los precios. Por eso hay que tener una mirada en el corto plazo para salir de esta coyuntura, pero al mismo tiempo hay que complementar con otra de largo plazo y allí los biocombustibles son una alternativa evidentemente necesarias para el mundo que viene.

¿En ese largo plazo es necesario revisar la ley de biocombustibles aprobada el año pasado?

Sin dudas será necesario rediscutirla. Tiene un esquema discrecional que no tiene sentido. Tenemos las plantas más modernas del mundo paradas, mientras pagamos precios por encima de lo que generaría una buena competencia, todo en contra del interés del consumidor. Es un esquema que no puede funcionar. En estos días salieron precios para el biodiésel y los fijan para los próximos 5 meses en pesos. ¿Cómo alguien en esta Argentina puede definir cuánto va a costar el biodiésel dentro de 5 meses? Después, ese valor queda ridículamente bajo y por lo tanto no se entrega producto que es lo que venía pasando; o se cruzan los planetas y puede pasar que sean demasiado altos. Ese esquema de fijar precios a esos plazos hoy no se puede seguir aplicando, de ninguna manera. Tiene que ser el mercado el que lo defina. No las puede definir un funcionario desde una oficina. No puede ser.

¿Hay conversaciones abiertas con funcionarios para aumentar el corte?

Hay alguna charla, pero necesitamos darle foco a todo esto para lograr darle respuesta a la urgencia.

¿Con Energía hay diálogo por este tema?

No, no hemos tenido demasiados contactos últimamente pero estamos dispuestos a dar la charla necesaria.