China y lo que vendrá: se necesitan dólares para llegar a agosto y después, a octubre

Autor
Federico Vacalebre
Medio
TN
Mes/Año
11 de junio de 2023

OPINIÓN. La sequía es muy profunda y la deuda en moneda estadounidense quedará para la próxima administración.

Las ventas de dólares del BCRA se hundieron en el comienzo de 2023 y perjudicaron potentemente el stock de reservas brutas y netas. Además de la liquidación de dólares vía Dólar Soja l y ll, se le adicionó el impacto de la sequía. La misma trajo consigo una caída de más de u$s24.000 millones en las exportaciones, obligando al BCRA a sostener el endurecimiento del cepo importador y activar la búsqueda de dólares para engrosar las reservas brutas (activación de swap con China y deuda con organismos internaciones).

En lo que va del 2023, el BCRA acumula ventas por u$s2.062 millones. Ciertamente, en abril llegó a estar u$s3.500 millones en terreno negativo. Ya para mayo, con el dólar agro, se pudo acumular reservas por u$s852 millones. La idea era anticiparse a un segundo semestre con una sequía de dólares. El cepo importador fue tan taxativo que aumentó la deuda del BCRA con importadores y se sumó la activación del swap con China por u$s10.000 millones.

Preocupa que, en los años electorales, entre agosto y noviembre, el BCRA vende, en promedio, u$s4.500 millones. Las reservas netas (descontando el swap Chino, encajes de depósitos en dólares, préstamos de Banco de Basilea y DEG) están en los u$s1.460 millones (en negativo). En diciembre de 2019, había más de u$s11.500 millones de reservas netas. Al mismo tiempo, las reservas brutas han tenido una caída récord de u$s11.585 millones en los primeros 5 meses del año, producto de:

  • Pago de deuda con acreedores privados
  • Ventas netas de dólares en el mercado del dólar oficial
  • Intervención en el mercado de los dólares
  • Caída de los encajes bancarios

Un auténtico drenaje de dólares

Este drenaje de dólares, se presenta en un contexto de mayores restricciones a las importaciones. No obstante, el BCRA continúa con la pérdida sistemática de reservas y, ante este panorama, precipitó la activación del swap con China por u$s5.000 millones (el total del swap es de u$s19.000 millones) en enero pasado y otros u$s5.000 millones ahora.

China es un importante proveedor, con importaciones anuales por más de u$s17.000 millones y un déficit récord en la balanza comercial bilateral de u$s9.000 millones. Las importaciones que se pagan con yuanes, libran dólares para pagar otras importaciones o intervenir en el mercado cambiario. También se podría efectuar una operación de canje de los yuanes por dólares.

Por su parte, según la secretaria de Comercio, ya existen SIRAs autorizando importaciones con yuanes por un equivalente a u$s2.157 millones. El acuerdo firmado por el BCRA y el Banco Popular de China paga tasa Shibor (actualmente en 2,4%) más 400 puntos básicos. En otras palabras, el costo es de 6,4% anual.

Tres factores con efecto negativo

Concretamente, del lado de la demanda de divisas, hay tres factores que van a estar perturbando negativamente:

  • Los pagos de deuda (FMI, organismos internacionales y pagos de intereses, deuda pública en dólares). Los desembolsos del FMI están mapeados con los pagos de capital e intereses con el organismo.
  • La demanda de dólar ahorro y dólar tarjeta, estimada en u$s600 millones mensuales (150 millones de dólar ahorro y 450 millones de dólar tarjeta).
  • El pago de deuda de provincias y obligaciones negociables. En el cual, el BCRA limitó el acceso a las provincias al mercado de cambios oficial para los vencimientos en lo que resta del año. Solo le girará el 40% de los dólares (al dólar oficial) que vencen en 2023. Por el 60% restante, deberán aportar dólares propios, conseguir fondeo o renegociar con sus acreedores.

Lo alarmante no es solo el flujo de divisas que se demandan mensualmente, sino también la acumulación de stock de deudas en dólares. El diferencial entre las importaciones devengadas (base INDEC) y pagadas (base MULC) refleja la deuda comercial del BCRA con importadores.

A esto hay que sumar lo que se utilice de los u$s10.000 millones del préstamo con China, que corre por otro camino porque las nuevas SIRA que se están aprobando desde hace un mes con yuanes se pagarán en los próximos meses, dependiendo de cada sector. Además, habrá que ver si nuestro país se sumará como socio del banco de los BRICS en agosto. De ser así, el financiamiento de importaciones de Brasil sumaría una deuda comercial adicional.

En resumen, se necesitan dólares para llegar primero a agosto y después a octubre. La sequía es muy profunda y la deuda en dólares quedará para la próxima administración. Tan solo por deuda con importadores y swap con China, se podrían sumar más de u$s20.000 millones.

(*) Federico Pablo Vacalebre es profesor de la Universidad del CEMA