Deuda en pesos: el encarecimiento del stock y la importancia del roll over

Autor
Federico Vacalebre
Medio
TN
Mes/Año
11 de septiembre de 2022

OPINIÓN. Si Sergio Massa logra llevar adelante el ajuste fiscal y reduce el déficit fiscal primario a 2,5% del PBI, solo necesitaría cerca de $800.000 millones de fondeo extra hasta fin de año para cumplir con el programa financiero.

El Tesoro tenía un programa financiero para 2022 que implicaba un roll-over de 130%, en promedio, en las licitaciones de la deuda en pesos para conseguir financiamiento equivalente al 2% del PBI. De no contar con tal financiamiento, el BCRA no queda con otra alternativa que emitir más pesos para cubrir el déficit fiscal. E incumpliría, de esta forma, la meta de emisión monetaria fijada en el acuerdo con el FMI (de solo 1% del PBI).

La estrategia del Tesoro está en línea con la búsqueda de fondeo en pesos y hasta mayo llevaba una buena trayectoria, acumulando cerca de $650.000 millones de financiamiento neto (0,8% del PBI). En junio, el mercado de deuda en pesos fue adverso. Comenzó la salida de los fondos de inversión de los bonos que ajustan por inflación. Y esto obligó al BCRA a emitir más de $1,1 billones (desde el 13/6 hasta principios de julio) para evitar una caída mayor en los bonos CER. Justamente, pasada la crisis de la deuda CER, durante el periodo de Batakis a cargo de Hacienda, el Tesoro Nacional obtuvo financiamiento neto por $318.200 millones (descomprimiendo un vencimiento a fines de julio por $482.000 millones).

Ya para la primera licitación de agosto, el Tesoro logró colocar deuda por poco menos de $183.000 millones. Cabe mencionar que esto se consiguió a fuerza de una mayor tasa de interés y menores plazos de colocación. Para finalizar, en la última licitación del mes, el Tesoro Nacional tenía vencimientos por casi $90.000 millones y la colocación de deuda fue por unos $286.000 millones, alcanzando un financiamiento neto positivo de $197.000 millones.

¿Una meta alcanzable?

De esta forma, el financiamiento neto acumulado del mes de agosto superó los $212.000 millones. E implicó un roll-over mensual de 183% (superado tan solo por el roll-over de julio que fue de 211%).

En síntesis, en el acumulado de los primeros 8 meses del 2022, el financiamiento neto superó los $1.200.000 millones (con un roll over promedio del 133%). A todo esto, no es menor remarcar que:

  • Los vencimientos proyectados hasta agosto de 2023 (mes de las PASO) en manos de privadas son $3,7 billones.
  • Esto sería un equivalente al 88% de la base monetaria actual.

Si el actual ministro de Economía logra llevar adelante el ajuste fiscal y reduce el déficit fiscal primario a 2,5% del PBI (tal como lo establece el acuerdo con el FMI), solo necesitaría cerca de $800.000 millones de fondeo extra hasta fin de año para cumplir con el programa financiero. ¿Sería esto una meta alcanzable? Sí. Aunque con un mayor costo en tasa de interés y menores plazos de colocación. A pesar de esto, urge lo inmediato, como es habitual, y en los próximos 90 días el desafío estará en revertir el problema de los dólares:

  • La falta de oferta en el mercado de cambios.
  • La elevada brecha cambiaria.
  • La escasez de reservas netas.