Los cambios en la economía global: cómo impactan en el dólar, las exportaciones y las tasas locales
OPINIÓN, columnista invitado (*) | Más allá de los números domésticos, la economía internacional se enfrenta a un escenario de transformación. El efecto en la Argentina de un mundo que crecerá menos y un dólar que se fortalece a nivel mundial.
Algunos datos de la economía local empiezan a delimitar las condiciones del escenario económico que enfrentará la Argentina en 2022.
El Ministerio de Trabajo dio a conocer que, en enero, el empleo registrado se recuperó 0,3% y 4,6% en términos interanuales. La variación con respecto a los niveles previos a la pandemia, en tanto, se ubicó en el 3,3%. En 12 meses, los asalariados privados (+3,7%) e independientes (+8,4%) fueron quienes mostraron las mayores incrementos.
También en marzo, la remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (Ripte) trepó a los $121.220. De esta forma, mostró una aceleración de casi el 60% anual nominal y una real del 7,8%, aproximadamente.
El Indec informó que en marzo la actividad industrial tuvo una contracción mensual del 1,9%, mientras que el avance anual fue del 3,6%. En términos interanuales, la división que tuvo mayor peso fue prendas de vestir, cuero y calzado (+27,3%), seguida por madera, papel, edición e impresión (+7,2%).
Por su parte, en marzo, la construcción presentó un retroceso mayor al de la industria, ya que cayó 4,1% mensual. En un año, esta actividad presentó un avance del 1,9%. Las restricciones para importar insumos claves y la escasez de energía está afectando a la actividad industrial. Esto se está expresando a través de comportamientos inestables desde el comienzo del 2022.
El informe de precios y cantidades de comercio exterior (Indec) señaló que, en el primer trimestre de 2022, los precios de exportación aumentaron un 21,7% interanualmente, mientras que los precios de importación lo hicieron en un 16,1%. Haciendo referencia a las cantidades, las exportaciones crecieron un 3,2% interanualmente, mientras que las importaciones avanzaron un 20,2%. El rubro de exportación con mayores aumentos fue Combustible y Energía, en el cual los precios subieron un 68,3% anualmente. En cantidades, lo hicieron en un 15,2%.
Asimismo, la AFIP informó que la recaudación tributaria llegó a un crecimiento del 64% anual, impulsada principalmente por el incremento de los tributos asociados a Ganancias (+82%), Seguridad Social (+72%) e IVA (+69%). En términos reales, estamos hablando de una suba del 6% interanual.
Las novedades que llegan desde Estados Unidos
A pesar de esto, lo más relevante quizás sea el impacto (dentro del plano internacional) de la decisión de la Fed de subir la tasa de política monetaria. A pesar de que nuestro país se encuentra con pocos flujos de fondos y un intercambio comercial relativamente bajo, este dato no dejará de tener consecuencias.
Al respecto, las primeras reacciones y consideraciones fueron las siguientes:
- Si bien implicó la mayor suba de tasas en más de 20 años, el impacto se vio suavizado (inicialmente) porque se descontaba un movimiento en esa dirección. Incluso el mercado esperaba un accionar más agresivo, con alzas de 75 puntos, algo que el titular de la Fed, Jerome Powell, descartó.
- Las medidas reflejan cierta tolerancia al aumento de precios en pos de minimizar el inevitable impacto en la actividad económica. Por más que Powell ve una economía sobrecalentada, con excesos de oferta y un mercado laboral holgado, manifestó que es probable que los incrementos de tasas en las próximas reuniones se mantengan no superen los 50 puntos básicos.
- La lectura de los mercados se vio reflejada en alzas en los principales índices como el Nasdaq y el S&P, con alzas del 3,2% y 3% respectivamente. La curva de bonos del Tesoro americano, a su vez, aceleró la elevación de su pendiente, con subas de tasas lideradas por los bonos mayores a 10 años, que ampliaron la brecha con los de corto plazo.
- En síntesis, el mercado parece asignarle menos probabilidad a una fuerte recesión en el futuro cercano. Aunque asume que tendrá que convivir con aumentos de precios por un tiempo más de lo esperado.
En sí, el “soft landing” (aterrizaje suave) de la Fed tuvo repercusiones en el plano monetario, ya que el dólar se debilitaba (al momento del anuncio) frente a todas las monedas, con una caída cercana al 1% en el Dollar Index. No obstante, al día siguiente retomó la tendencia alcista que se viene potenciando desde fines de marzo, en línea con una mirada más de largo plazo.
Dicha perspectiva contempla una política monetaria contractiva, lenta, pero persistente. En efecto, Powell no tuvo problemas en afirmar que se podría llegar a tasas superiores a la tasa natural del 3%. El mercado estaba preparado para políticas más agresivas, pero la desaceleración de la actividad económica resulta inevitable.
El impacto de la suba de tasas internacionales en la Argentina
En lo concreto, esta situación podría afectar a nuestro país principalmente a través de los precios de las commodities, que históricamente responden a la baja ante subas de tasas. Por el momento, esto no se vio debido a que el efecto del conflicto entre Rusia y Ucrania aún persiste (tanto en energía, como en los combustibles; y las materias primas). Los shocks reales sobre los mercados de commodities están teniendo una gravitación mayor que los financieros.
De ocurrir un descenso en el precio de las commodities, la situación podría ser compleja, ya que las exportaciones récord del primer trimestre del 2022 se debieron principalmente al efecto precio más que cantidad.
Es decir, hubo un récord de divisas que ingresaron al país durante el primer trimestre, que no fue producto de un aumento considerable en las cantidades exportadas, sino más bien por los elevados precios internacionales (los términos del intercambio comercial durante los primeros tres meses fueron los más favorables de la historia argentina). De revertirse la tendencia alcista, la acumulación de reservas entraría en terreno negativo y también los ingresos fiscales asociados.