Una luz al final del túnel

Autor
Federico Vacalebre
Medio
TN
Mes/Año
18 de agosto de 2024

Poco a poco, empezamos a ver signos de recuperación económica, pero habrá que seguir monitoreando la actividad y el esquema cambiario. La confianza está puesta en el crédito privado.

Poco a poco, empezamos a ver signos de recuperación. Por un lado, el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) que el INDEC dio a conocer, mostró una baja del 5,2% interanual, mientras que la variación intermensual fue positiva en un 2,7%.

Por su parte, el índice de producción industrial (IPI) manufacturero cayó tanto en términos anuales (-20,1%) como en términos mensuales (-1,6%). En sí, la actividad no habría repuntado en junio, aunque los datos de alta frecuencia de julio muestran una naciente recuperación en la mayoría de los sectores.

Indicadores con mayor crecimiento

Primeramente, los indicadores con un mayor crecimiento intermensual fueron el patentamiento y producción de autos (38,8% y 38,7%, respectivamente), la liquidación de divisas (32,3%), los despachos de cemento (25,9%) y el patentamiento de motos (21,3%). Además, el nivel de actividad de las empresas más representativas del mercado de la construcción (Índice Construya) tuvo un crecimiento del 12,1%.

Al margen de esto, la recaudación tributaria nacional vinculada a la actividad aumentó un 10,3% mensual real, influenciada por la suba de las contribuciones patronales (+37,5%). Los créditos al sector privado también se recuperaron, creciendo un 13,1% frente a junio de 2024. No obstante, estos indicadores aún se encuentran un 5% en promedio por debajo del mismo mes de 2023.

Yendo al plano financiero, julio estuvo cargado de anuncios monetarios (esterilización de los pesos emitidos por la compra de dólares en el MLC, los bancos comerciales rescindieron casi la totalidad de los PUTs en su posesión y se eliminaron los pasivos remunerados del BCRA). En pocas palabras, se cerraban las “canillas” de emisión y se anunciaba una política monetaria donde se fijó un objetivo de cantidad de dinero en relación con la base monetaria amplia ($474 billones) y se definieron los nuevos instrumentos de regulación de liquidez.

Aun con los anuncios de julio, el programa monetario continuó siendo expansivo. Entre el 26/07 y el 05/08, la base monetaria aumentó $33 billones, como consecuencia principalmente del desarme de LEFIs ($43 billones). Y estos pesos fueron a engrosar los encajes de los bancos. También hubo un incremento de los depósitos privados ($24 billones) y, en consecuencia, del M2 y M3 privados ($21 billones y $25 billones, respectivamente). La suba de los depósitos también se explica por los préstamos al sector privado. Uno de los objetivos es seguir consolidando el proceso de desinflación en curso.

En síntesis, los primeros datos de julio muestran signos de recuperación en la mayoría de los sectores, aunque no basta para concluir que la economía retomó la senda del crecimiento. Habrá que seguir monitoreando la actividad y el esquema cambiario. La confianza está puesta en el crédito privado.

(*) Federico Pablo Vacalebre es profesor de la Universidad del CEMA.