Desequilibrio fiscal: se necesita un ordenamiento integral del Estado

Autor
Federico Vacalebre
Medio
TN
Mes/Año
18 de septiembre de 2022

OPINIÓN. Si bien una devaluación licúa mucha deuda, en materia de subsidios económicos pasa lo contrario: suben los costos y aumenta la necesidad de cubrir la diferencia desde el Tesoro. Para reducir la brecha, es necesario que las tarifas crezcan por encima de la inflación.

Si bien recientemente la crisis económica dejó de ser el centro de atención por hechos de público conocimiento, la situación sigue empeorando. En efecto, lo que gasta el BCRA en intereses de Leliqs ya equivale a dos tercios de lo que la ANSES gasta en jubilaciones y pensiones. Es el desequilibrio fiscal que se cubre con deuda o con emisión monetaria.

En referencia a la deuda, hay cada vez menos predisposición a prestarle al Estado. Esto aumenta la tasa de interés. Para finales de agosto, el Tesoro contrajo deuda a una tasa de interés anual del 107%. Otra parte de la deuda que se renovó fue con títulos que se actualizan en función de inflación o el dólar, el que sea mayor. Este panorama nos retrotrae a agosto del 2019, cuando la anterior gestión declaró desierta la licitación de títulos públicos y procedió al “reperfilamiento” de los bonos. Para aquel entonces, había un compromiso de no emisión monetaria, mientras que ahora hay una predisposición más flexible a favor de la emisión.

La emisión en exceso presiona sobre la inflación y para morigerar este impacto, el BCRA emite Leliqs. Instrumento mediante el cual los bancos depositan en el BCRA el dinero que captan con los depósitos. Pero las Leliqs pagan intereses que implican mayor emisión, lo que, paradójicamente, vuelve a retroalimentar la inflación.

Por tal razón, es significativo y necesario analizar la magnitud de emisión que generan los intereses de las Leliqs. Y, según datos del BCRA, se observa que en diciembre de 2019, los intereses de las Leliqs equivalían a 3,7 millones de jubilaciones mínimas por mes. En junio de 2022, cuando renunció Martín Guzmán, los intereses de las Leliqs habían aumentado al equivalente a 5 millones de jubilaciones mínimas por mes. Ya para agosto de 2022, los intereses de las Leliqs llegaron a un monto equivalente a 8 millones de jubilaciones mínimas por mes.

¿Qué vemos con todo esto?

Sencillamente, vemos el enorme costo que implica absorber los excesos de emisión a través de las Leliqs. La ANSES abona 4 millones de jubilaciones mínimas en un mes. Esto implica que, con lo que emite el BCRA para pagar los intereses de las Leliqs, se podría triplicar el haber mínimo. Ahora, si comparamos con el gasto previsional total, lo que el BCRA paga de intereses de Leliqs equivale a dos tercios de lo que la ANSES gasta en jubilaciones y pensiones por mes.

Con la llegada del nuevo ministro de Economía, no hubo una línea detallada de su estrategia. Los anu

ncios contemplan, sin precisiones, tres ejes centrales:

  • Reducción del déficit fiscal
  • Devaluación (sin saltos generalizados) en el tipo de cambio oficial para bajar la presión sobre las reservas del BCRA
  • Aumento de la tasa de interés de las Leliqs para absorber emisión monetaria

La secuencia y el grado al que se apele son de una relevancia decisiva. Debido a esto, es clave que en materia de reducción de gasto público haya más acción. En materia cambiaria, el dólar oficial, también, siguió subiendo por debajo de la inflación, por lo que no se logró acelerar la liquidación de exportaciones. En la práctica, la suba de la tasa de interés fue lo único. Esta dinámica acelera los desequilibrios y el exponencial crecimiento en los intereses que se paga por las Leliqs lo pone de manifiesto.

No alcanza solo con devaluar agresivamente

Si bien esto licua mucha deuda, en materia de subsidios económicos pasa lo contrario. La devaluación sube los costos de los servicios públicos y con tarifas fijas aumenta la necesidad de cubrir la diferencia con subsidios del Tesoro.

Al impacto inflacionario de la devaluación, se le suma el de una mayor emisión para cubrir la mayor necesidad de subsidios. Por ende, tanto la suba de tasas como la devaluación no resuelven los problemas.

Por el contrario, los agravan y hacen ineludible abordar el tema fiscal. Y es en materia fiscal donde se necesita un ordenamiento integral del Estado. Para que los subsidios se reduzcan es necesario que las tarifas crezcan por encima de la inflación.

Los problemas económicos continúan profundizándose y tanto el aumento en los subsidios económicos como los intereses pagados por las Leliqs continúan acelerando las presiones inflacionarias.