Sergio Massa, el foco en los dólares, el desafío del Banco Central y la antesala de una devaluación

Autor
Federico Vacalebre
Medio
TN
Mes/Año
21 de agosto de 2022

OPINIÓN. Si bien se busca evitar ese escenario, parecería inevitable, junto con una fuerte suba de la tasa de interés y un ajuste fiscal. En pocas palabras, la receta que el FMI le planteó a Martín Guzmán antes del cierre del acuerdo en marzo.

La situación de las reservas del BCRA es (ahora) lo relevante que enfrenta el actual titular del Palacio de Hacienda. Un BCRA que se queda sin poder de fuego en el mercado de cambio es la antesala de una devaluación del tipo de cambio oficial.

La actual gestión económica parecería de acuerdo con el ajuste fiscal y el apretón monetario (de hecho ya están en marcha) pero no en una devaluación sin reservas (con una inflación piso del 90%). Se piensa en avanzar en un fortalecimiento de las reservas para llegar a septiembre, cuando aflojará el pago de importaciones de energía y, con esto, se dilatará el problema del atraso cambiario.

El BCRA y las reservas reales

Hoy, las reservas netas del BCRA (descontando el swap Chino, encajes de depósitos en dólares, préstamos del FMI y préstamos de Banco de Basilea) están en u$s2.300 millones, aproximadamente. De descontar las tenencias de oro (u$s3.400 millones) y los DEGs, girados por el FMI (u$s4.400 millones), el déficit en las reservas líquidas disponibles asciende a u$s5.500 millones.

Se usan los encajes bancarios para intervenir en el mercado de cambios. Para ponerlo en perspectiva, solo en julio pasado, el BCRA vendió u$s1.284 millones en el mercado de cambios oficial. Y en el comienzo de agosto, la dinámica se agudizó. En los primeros 7 días hábiles, vendió más de u$s800 millones para evitar una devaluación. Claramente, una dinámica que resulta insostenible.

Solo se pudo revertir la situación y dejar de vender en los últimos días. ¿Gracias a qué? A menores importaciones de energía y a la regulación del cepo a las importaciones (que sigue cerrado en sectores que crujen por la falta de insumos, consumen stocks y remarcan precios con un margen del 40% por sobre el dólar oficial).

El BCRA creó un instrumento que permitirá a los exportadores adelantar u$s5.000 millones en los próximos 60 días. La operatoria se implementará mediante la emisión de una letra a 180 días del BCRA que se colocará a los bancos y pagará una tasa de interés más alta que la del mercado. Por otro lado, desde Hacienda cuentan con un desembolso por u$s1.200 millones con organismos internacionales por programas ya vigentes y uno adicional con la CAF por otros u$s750 millones. Además, se evalúan ofertas de Repo en dólares con fondo de inversión internacionales para fortalecimiento de reservas y recompra de deuda soberana.


Los agrodólares son fundamentales

Lo clave es ver si se logra anclar las expectativas y achicar la brecha sin un salto devaluatorio en el tipo de cambio oficial. En este esquema, los agrodólares son fundamentales. Aun así, parecen insuficientes los incentivos para lograr seducir a los exportadores a liquidar sus divisas. La suba de tasa de interés (que ahora supera a la tasa de devaluación) y el “dólar soja” no lograron un cambio en el comportamiento de los exportadores.

Por eso, el BCRA volvió a subir la tasa de interés de referencia al 69,5% nominal anual, apenas se conoció que la inflación de julio fue del 7,4% (récord desde abril de 2002). La tasa de interés mensual está ahora casi en 5,8% y todavía se encuentra por abajo de la inflación. Pero la tasa efectiva anual de los depósitos de hasta $10 millones llega al 96,5% (en línea con la inflación proyectada en un escenario en que no hay un salto discreto del tipo de cambio).

Se verá si el apretón monetario alcanza para que aquellos con pesos excedentes opten por la tasa en lugar de correr al dólar y, sobre todo, si aquellos con dólares empiezan a venderlos frente a la disparada de las tasas del crédito en pesos. La tasa de financiación en tarjeta de crédito ya supera el 100% anual y el costo financiero total de los créditos personales se ubica entre 150% y 250% anual. La suerte del plan de estabilización dependerá de los dólares. Mientras no aparezcan, será imposible desacelerar notoriamente la dinámica inflacionaria.

(*) Federico Pablo Vacalebre es profesor de la Universidad del CEMA