Investigación

Ricardo Gomes en la Cátedra Naumann: "La idolatría al Estado es un reto para nuestras ideas"

Fecha
Expositor / Institución
Ricardo Gomes

En este segundo encuentro de la Cátedra Naumann UCEMA, Ricardo Gomes, presidente de la red RELIAL, explicó la situación política y económica de Brasil en esta crisis de pandemia, en conversación con el responsable de Fundación Naumann en Argentina, Dr. Lars-André Richter, y el coordinador de proyectos de dicha organización, Juan Manuel Aguero. 
 

Gomes estableció cinco puntos centrales para entender los conflictos en Brasil:

1. Hay una disputa entre los poderes constituidos. Bolsonaro está en contra de medidas más drásticas de distanciamiento social, por los graves efectos económicos que podrían traer. Sin embargo, es falso que en Brasil no hay régimen de lockdown. La Corte Suprema declaró que cualquiera de los gobernadores o alcaldes puede declarar lockdown en sus provincias y localidades. Esto generó un segundo nivel de conflicto constitucional, no entre ejecutivo y judicial sino en vertical, Bolsonaro contra los gobernadores que salieron a declarar toques de queda, cierres de comercios, distanciamiento, distintas medidas dependiendo del lugar. El más fuerte de ellos es el gobernador de Sao Pablo, siendo esta la provincia con más habitantes y poder económico, y tratándose de un gobernador socialdemócrata con aspiración a ser presidente. En este momento Bolsonaro está peleado con la Suprema Corte y los gobernadores. 

2. La debilidad de los derechos humanos individuales y garantías constitucionales. En Brasil, al finalizar los gobiernos militares, el régimen constitucional se sostuvo. Según Gomes, siempre se protegió la lista de derechos que están en el artículo 5 de la Constitución de Brasil. “Es tan importante la protección de derechos que si algún país enemigo invade Brasil, el presidente, para suspender garantías constitucionales, tiene que escuchar al Consejo de la Nación, Consejo de Defensa, someter a votación y sólo entonces se pueden suspender la garantía constitucional. Es un régimen de protección. Cuando la Suprema Corte decidió que los gobernadores puede declarar cuarentena, no solo formó competencia sino que les dió el poder de hacerlo con sólo un decreto, una orden ejecutiva. No hay trámite de protección de derechos en los parlamentos. Eso mostró una debilidad en el sistema de protección de derechos y hubo mucho escándalo entre los habitantes”.

3. Escándalo de corrupción en compras públicas. Cuando los gobernadores salieron a comprar camas y respiradores, compraron cosas de “terrible calidad con pésimo control”. Ya hay una docena de gobernadores que se están investigando por crímenes de corrupción, compras fraudulentas de equipo medico.

4. Impacto económico. La de Brasil es una economía que vivió una recesión por 5 años, y recién se estaba notando el impacto positivo de las medidas económicas tomadas por Bolsonaro. La pandemia frenó el proceso. Todo está congelado. Eso produce demandas económicas de la población, como demanda de inversión del Estado para recuperar empleo, demanda de gasto público para sostener el PBI, demanda por control del ingreso de productos importados, demanda por cierre de fronteras, demanda de proteccionismo que crece con el fomento del nacionalismo. La presión fiscal que esto podría ejercer es preocupante. También las provincias y municipios que están quebrados piden ayuda del gobierno nacional, lo cual, para Gomes, es impagable para un país con déficit fiscal y más en este contexto. Aseguró que Brasil terminará recurriendo al endeudamiento y la emisión. También mencionó que se plantea la necesidad de un nuevo Plan Marshall pero no se dice con plata de quien, recordemos que Estados Unidos está preocupado por sus propios problemas. La gente también pide tasas de interés más bajas, que también implicaría más presión fiscal. El impacto económico va a venir de las demandas que se le está realizando al gobierno. Para cerrar, mencionó que el gobierno de Bolsonaro se decía liberal, y ahora el ministro de economía Paulo Guedes declaró que “somos liberales, pero no dogmáticos”

5. Lo que pueda pasar en las elecciones próximas. Las elecciones municipales iban a ser en octubre pero ya se postergaron. Son las primeras después de la de Bolsonaro. Se esperaba un crecimiento en candidaturas conservadoras o liberales, pero en este momento creció la demanda por gasto social. Por supuesto, favorece a un tipo de candidato más de izquierda. Con esta crisis y las demandas que surgieron a partir de ella, la aceptación de la intervención estatal va a tener un papel fundamental. Gomes hizo referencia al libro “Los orígenes de la cultura autoritaria” de José Ignacio García Hamilton, que explica la idea que existe en Latinoamérica de paternalismo, la idea del “gran conductor”. Esta dependencia del estado y la visión de que el gobierno debe ofrecer todas las soluciones, es un reto significativo para el pensamiento liberal. Es un problema histórico que parece renacer justo en el momento que se esperaba un crecimiento de liberales. Como dijo Bastiat, “el estado es la gran ficción donde todos quieren vivir a cuestas de los demás”.

De positivo, Gomes destacó que Brasil siempre ha sido un país de mucha concentración de poder en el gobierno federal, y aunque sea peligroso, la decisión de la Suprema Corte puede producir un buen resultado a futuro. También mencionó el surgimiento de grupos, como uno en Estados Unidos que trabaja con el hashtag #NeverNeeded, haciendo alusión a que nunca se necesitó el nivel burocrático actual y el costo social para emplear personas. Plantean que la burocracia es enemiga de la generación de empleo y riqueza. Ambas cuestiones resultan esperanzadoras para el futuro de Brasil y la región, según Gomes. 

Ricardo Gomes

Concejal de Porto Alegre y presidente de la red RELIAL. Abogado. Fue Presidente del Instituto de Estudos Empresariais (IEE) y vicepresidente de Instituto Liberdade. Fue Profesor de Derecho y Secretario de Desarrollo Económico en la ciudad de Porto Alegre. Es miembro de la Mont Pelerin Society, y consejero de la Rede Liberdade, que congrega más de 30 organizaciones liberales en Brasil.