Javier Milei "no puede gobernar sin consensos” en Argentina

Autor
Constanza Mazzina
Medio
DW en español
Mes/Año
23 de noviembre de 2023
Constanza Mazzina

Por Emilia Rojas Sasse

Javier Milei no tiene más opción que negociar. Ni decretos especiales ni plebiscitos son una real alternativa a la búsqueda de apoyo en el Congreso, opinan analistas consultados por DW.

La imagen de la motosierra puede haberle sido útil a Javier Milei en la campaña electoral, pero ahora, ya electo presidente deArgentina, lo que necesita imperiosamente es formar alianzas que le permitan llevar adelante sus propuestas. Analistas consultados por DW coinciden en que solo las moderadas y razonables tendrán oportunidad de conseguir apoyo suficiente.

"El presidente electo le propuso a la sociedad una agenda muy ambiciosa en materia económica, política y social. Se ha presentado como un candidato transformacional. Hoy, la principal duda tiene que ver con la capacidad de implementar esa agenda”, indica a DW Sergio Berensztein, doctor en Ciencias Políticas, quien tiene su propia consultora. "En principio, tiene apenas el 15 por ciento de la Cámara de Diputados, el 10 por ciento del Senado, y no cuenta con ningún gobernador, con ningún alcalde tampoco, con lo cual su poder territorial, institucional, es muy, muy débil”, subraya el analista argentino, aunque hace notar que, en la práctica, Milei "tiene la ventaja de contar con un porcentaje importante de la sociedad que quiere un cambio”.

Negociar con "la casta"
"La mayoría de las propuestas que hizo durante la campaña, ya sea económicas o sociales, tiene que pasar por el Congreso. Y no tiene números en ninguna de las dos cámaras”, señala, a su vez, Lorena Zapata, codirectora de la agencia de información parlamentaria Esfera Pública.

En consecuencia, no tendrá más salida que negociar con esa "casta política” que tanto ha denostado. "No solo va a tener que negociar con la casta, sino que los va a tener dentro de su propio espacio político”, comenta en diálogo con DW. Y plantea una incógnita sobre su perfil negociador: "Hasta el momento no lo conocemos. En los dos años en que estuvo como diputado, prácticamente tuvo una nula participación en el Congreso. No presentó proyectos de ley, participaba muy poco en las sesiones, y no participó en las reuniones de comisión”.

Constanza Mazzina, directora de la licenciatura en Ciencia Política en la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (UCEMA), espera que "Juntos por el Cambio (el bloque del expresidente Mauricio Macri) se mantenga unido y que pueda acompañar las medidas razonables y coherentes que propone Javier Milei… Me parece que podemos encontrar un presidente más moderado, dispuesto a negociar”, dice a DW. 

Milei tendrá que ser prudente. "Yo creo que está tratando de serlo, está tratando de dejar atrás, sin que se note demasiado, sus planteos de campaña, y está intentando atraer a sectores peronistas a su gabinete, y eso es una buena señal”, comenta a DW Marcos Novaro, politólogo y profesor de la Universidad de Buenos Aires. Pero advierte que si busca objetivos maximalistas, es probable que aglutine a la oposición en su contra y le haga fácil al peronismo recuperar popularidad en la sociedad. "Entonces, seguramente presentará proyectos que fracasarán en el Congreso, y tendremos otro gobierno fallido más”, opina.

Gobernar por decreto
Pero ¿qué ocurrirá si Milei no logra avanzar como quiere? En Argentina existen algunas herramientas, que ya adelantó que piensa usar. "Hay áreas de discrecionalidad presidencial y parte del desafío que tiene es ampliarlas, logrando nuevas delegaciones legislativas”, explica Novaro, adelantando que "probablemente va a presentar un proyecto de ley de emergencia, que lo autorice a tomar decisiones por decreto”. Considera que "Milei tiene suficientes argumentos para reclamar una ley de emergencia”. Pero asegura que deberá moderar sus expectativas. "La delegación es lo más difícil de conseguir. Y depende de que él no sea demasiado exigente. Por ejemplo, si en la ley de emergencia incluye la privatización de todas las empresas publicas, seguramente todo el peronismo va a votar en contra", dice.

La académica Mazzina hace notar a DW que Milei ya moderó bastante su discurso, "pero es muy claro el diagnóstico de paciente terminal que tiene Argentina, y por lo tanto, los cambios estructurales se tienen que hacer”.

La Constitución argentina también contempla la institución de los "decretos de necesidad y urgencia” (DNU), que ofrecen cierto margen de maniobra temporal. Pero no representan una carta blanca. "En el Congreso, hay una comisión bilateral de trámite legislativo, que ejerce control sobre cada uno de los decretos de necesidad y urgencia que dicta el presidente. Tiene 10 días para aprobarla. Y si se rechaza en las dos cámaras, ese decreto se tiene que dar de baja”, explica la codirectora de Esfera Pública. En consecuencia, "si la oposición logra juntar números, podría revertir cada uno de los decretos de Milei”.

Berensztein recalca que "más temprano que tarde, necesita el apoyo de, al menos, una de las dos cámaras. Con lo cual, el presidente argentino no puede gobernar sin consensos… No puede gobernar de manera unilateral, ni de espalda al Congreso, ni de espalda a los gobernadores”.

Novaro matiza, sin embargo, que puede haber una aprobación tácita. "Puede ser que los decretos sobrevivan, simplemente si el Congreso no los rechaza”. No obstante, en algunos casos, la disputa puede llegar hasta la Corte Suprema.

La herramienta plebiscitaria
Otra herramienta es la consulta popular. "Pero tiene una limitación: solamente es vinculante si se convoca por medio de una ley del Congreso. Y para que esa ley sea aprobada, Milei no tiene mayoría”, hace notar Lorena Zapata. A su juicio, lo único que podría lograr con una consulta no vinculante sería "instalar a nivel mediático el debate de un tema. Y tal vez desde los medios, o desde las redes, intentar presionar al Congreso para que debata, pero sin garantía de resultados”.

En suma, para Milei será imprescindible buscar acuerdos políticos. "No tiene muchas más opciones que la de construir gobernabilidad con un sistema de alianzas”, afirma Berensztein. "Si él no quiere o no puede lograr esto, me temo que la Argentina se va a enfrentar a una crisis muy, pero muy severa. Pero los primeros pasos que está dando siguieren que es consciente de esto”.