El interés de Adam Smith en las costumbres, las modas y los buenos modales puede traducirse a las reglas de buena conducta. Pero ¿hasta qué punto los buenos modales reflejan la moral? El buen trato a otros encuadra la eficiencia de la cooperación y el reconocimiento de la dignidad del hombre como entidad moral. Convertidas en instituciones, algunas costumbres representan el principio de no-agresión, favoreciendo mayores intercambios en el mercado. Las conductas violentas en las redes sociales despierta el interés en el vínculo entre los buenos modales y la moral.

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