Las autoridades públicas suelen introducir controles de precios tras los aumentos repentinos de precios, lo que puede causar ineficiencias y agravar la escasez. Una encuesta experimental con 7612 participantes canadienses y estadounidenses muestra que los aumentos repentinos de precios sin regular generan objeciones morales y una desaprobación generalizada. Sin embargo, la aceptación aumenta y la demanda de regulación disminuye cuando se invita a los participantes a considerar las compensaciones económicas entre precios controlados y sin regular, donde los incentivos derivados de precios más altos generan mayor oferta y mejoran el acceso a los bienes. Además, destacar estas compensaciones reduce la polarización en los juicios morales entre quienes apoyan y quienes se oponen a los precios sin regular. El análisis textual de las respuestas a preguntas abiertas proporciona mayor comprensión de nuestros hallazgos, y una tarea de donación incentivada demuestra la coherencia entre las preferencias declaradas y el comportamiento de riesgo real. Si bien las compensaciones económicas influyen en el apoyo público a las políticas de control de precios, la evidencia indica que, incluso cuando las posibles ganancias en eficiencia económica derivadas de los precios sin regular son explícitas, persiste una brecha significativa entre las perspectivas utilitaristas que implica el pensamiento económico estándar y los valores no utilitaristas de la población general.

Acceder al documento: https://doi.org/10.1287/mnsc.2024.04555