En las organizaciones, cada vez más, los proyectos impulsan una innovación permanente. Se requiere velocidad, colaboración y adaptación en la entrega de productos, software y servicios. Es la puerta de entrada a un nuevo paradigma que tiene como combustible la necesidad de tener que hacer cambios operacionales como algo rutinario. Un paradigma basado en la agilidad y sustentado por todo un framework de técnicas y metodologías llamadas ágiles (Lean, Scrum, Kanban, etc.). El cambio se convierte en lo ordinario. Lo único certero es que, para sobrevivir en el mercado y poder lograr cierto grado de éxito, las organizaciones tienen que cambiar. Esperar lo inesperado y evolucionar con rapidez. En definitiva rediseñarse, cambiar y aprender.
En el centro vuelve a estar el individuo y su creatividad, y en la base se identifican como ejes de valor:
- La auto-organización.
- El crecimiento orgánico.
- El foco.
Auto-organización a todo nivel, aunque podríamos llamarla autonomía. ¿Qué pasa con el control y la autoridad?
Desarrollo orgánico es trabajar sobre el crecimiento de aquello que hacemos respetando los tiempos, trabajando en forma integral y holística. Todo crece conectado e integrado, esto provoca feedback rápido en el terreno y la generación de valor temprano. Por otro lado, también genera confianza entre todas las partes. Se comienzan a romper los silos.
Este Programa Ejecutivo concentra las practicas necesarias para entender la agilidad y empezar a gestionar de esta manera equipos, proyectos, emprendimientos y organizaciones.
Dirigido a:
El curso está dirigido a todos aquellos profesionales que desean ser agentes de cambio en su entorno, generando un impacto positivo, escalable y sostenible en su ámbito de gestión y la cultura de su organización.