Conducción estratégica de la guerra: La experiencia del ‘triángulo isósceles prusiano’, 1860-1880
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Las guerras de unificación alemanas condujeron a la fundación del Imperio Alemán. El éxito de esa empresa es atribuido a la conducción militar de Moltke, a la genialidad política de Bismarck o a la combinación de ambos. Nada se dice del papel que tuvo el jefe máximo en el denominado “triángulo prusiano”: el rey Guillermo I.
La presentación sobre una investigación en curso, muestra que el equilibrio que guardó entre ambos portentos político-militares lo que mantuvo la trayectoria y facilitó el logro de los objetivos estratégico: la consolidación de Alemania como gran potencia y factor de estabilidad en el centro de Europa. Esa construcción era en realidad un triángulo isósceles. Con posterioridad la llegada de Guillermo II, quien persiguió activamente la diplomacia personal y la política de Weltpolitik junto con la partida de Bismarck, rompió ese delicado equilibrio entre lo político y lo militar, pavimentando el camino hacia la ruptura de la paz en 1914.
![Alejandro Corbacho](/sites/default/files/styles/avatar_large/public/2023-03/Alejandro%20Corbacho.png?itok=uoi18fWu)
Alejandro Corbacho es Dr. En Ciencias Políticas por la Universidad de Connecticut. Especialista en Relaciones Internacionales, análisis político comparado, seguridad y defensa nacional, así como historia diplomática y militar. Ha desarrollado investigaciones en el Instituto Di Tella y la Universidad de San Andrés. Es miembro consultor del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI) y Profesor de la Universidad del CEMA.