BUENOS AIRES, 24 jun (Reuters) - La batalla electoral con vistas a los comicios presidenciales de Argentina se ha recalentado después de que el ministro de Economía, Sergio Massa, ingresara a la carrera en un dramático giro tardío para enfrentarse a los principales candidatos de la oposición, que incluyen un alcalde de la ciudad conservador, una exministra de seguridad y un economista libertario.

Después de meses de negociaciones entre bastidores, el sábado por la noche se cierra el plazo para la presentación de candidatos, lo que marca el comienzo de la carrera hacia las elecciones generales del 22 de octubre para elegir a un líder que pueda sacar al país sudamericano de la crisis económica que sufre, con una tasa de inflación de más del 100% anual, un aumento del nivel de pobreza y una caída de las reservas internacionales del banco central.

El país llevará adelante una elección primaria el 13 de agosto entre los distintos candidatos de los bloques políticos, una votación que también será una prueba para entender el sentimiento de los votantes, con la alianza peronista gobernante tambaleándose en las encuestas de opinión como resultado de la crisis económica.

La confirmación tardía más notable ha sido la de Massa, cuya candidatura fue anunciada de forma algo inesperada el viernes por la noche.

"Esto cambia profundamente el escenario", dijo Alejandro Corbacho, director del programa de ciencias políticas de la Universidad Argentina UCEMA. "Tiene el apoyo de sectores de empresarios importante aquí. Va a ser un candidato competitivo".

El oficialismo anunció la candidatura de Massa junto a su candidato a vicepresidente, el actual jefe de Gabinete Agustín Rossi, como la fórmula de unidad de la coalición, apenas un día después de que el ministro del Interior, Eduardo 'Wado' de Pedro, anunciara su candidatura y el embajador en Brasil, Daniel Scioli, reafirmara su decisión de postularse. Ninguno de los dos ha puesto fin públicamente a sus candidaturas. Ambos iban detrás de Massa en las encuestas.

Compitiendo para liderar el principal bloque conservador de la oposición - que encabeza las encuestas generales - están el moderado alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y la exministra de seguridad, Patricia Bullrich, de línea más dura. Detrás de ellos está el diputado centrista Facundo Manes.

Bullrich, quien promovió la unidad del partido en una conferencia de prensa el viernes y culpó a Massa por los problemas económicos del país, prometió un cambio total si gana.

"Para este momento de la Argentina se necesitan liderazgos de convicción", sostuvo. "Porque los problemas que hay que resolver son de profundidad".

Por otro lado, el economista libertario Javier Miles implica un severo desafío para todos ellos, es el candidato individual más popular en las encuestas con muchos votantes hartos del statu quo político. Sin embargo, en las encuestas por partidos, su candidatura se ubica en el tercer lugar. En su campaña, Milei prometió dolarizar la economía y eliminar al banco central.

"Él complica la vida de los otros dos, porque les saca votos a las dos grandes coaliciones", dijo el consultor político argentino Carlos Fara, y agregó que su carisma personal, sin embargo, podría ser afectada por su limitada estructura partidaria.

Larreta, Bullrich y Massa están casi empatados en las encuestas, con Milei ligeramente por delante. Sin ningún candidato o partido en las encuestas por encima del 50%, lo más probable es que las elecciones de octubre conduzcan a una segunda vuelta en noviembre.

(Reporte de Anna-Catherine Brigida; traducido por Eliana Raszewski)