La educación argentina se encuentra en una profunda crisis. Todos los indicadores así lo evidencian. Es claro que la misma no ha sido generada por el presente gobierno.

Hace pocos días, al conocerse el proyecto de Presupuesto 2025, se hizo público, en virtud de su artículo 27, la intención del gobierno de suspender por un año la obligación que tiene el Estado de invertir en educación el 6% del PBI. La misma surge de la Ley de Educación Nacional vigente desde 2006.

Este hecho generó críticas de los más diversos sectores, olvidándose del hecho que el mismo sólo fue cumplido en 2015. Una de ellas provino de Alberto Sileoni, actual Director General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires y exministro de Educación durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner (2009-2015).

En un tweet del 16 de septiembre, Sileoni escribió: “El anuncio de ayer cierra el círculo, el art. 27 del proyecto de Ley de Presupuesto suspende: la obligación del Estado de asegurar el financiamiento educativo y llevarlo al 6% del PBI... Suficiente, no mientan más. No digan que les interesa lo que desprecian y atacan”.

Esta declaración genera una reflexión inevitable: la educación argentina se encuentra en una profunda crisis, todos los indicadores así lo evidencian. Es claro que la misma no ha sido generada por el presente gobierno; es curioso que quienes, como Alberto Sileoni, han tenido la responsabilidad de conducir el sector en el pasado reciente no se consideren responsables de la realidad que hoy nos toca vivir.

Veamos sino una selección de sus triunfalistas tweets escritos cuando ejercía el cargo de ministro de Educación:

19 de octubre de 2011: “Hay miles de alumnos y educadores que prueban que la educación pública argentina está viva y en movimiento”.

2 de agosto de 2012: “Queremos adherir al llamado de la Presidenta a luchar contra el desánimo. No es cierto que la secundaria argentina esté en una crisis perpetua”.

23 de agosto de 2012: “Esta es, para nosotros, una década ganada en educación... porque no puede haber educación de calidad si no es para todos”.

11 de septiembre de 2012: “Un buen educador es un militante que está comprometido con su trabajo”.

31 de octubre de 2012: “En mi exposición reivindiqué el estado de la educación argentina, el camino recorrido desde 2003”.

11 de enero de 2013: “El embajador Lamadrid (embajador de Cuba) dijo que la educación pública argentina es emblemática. Y la educación superior es un ejemplo en el resto de la región”.

4 de julio de 2013: “Esta provincia (La Rioja) es un ejemplo de cuánto avanzó la educación durante esta década ganada: más escuelas, más días de clase, mejores salarios”.

11 de septiembre de 2013: “No decimos que estamos en el paraíso, pero hemos reconstruido el sistema educativo y estamos construyendo un país distinto”.

11 de septiembre de 2013: “Vamos a seguir hablando de década ganada, porque eso son, para nosotros, los 67 millones de libros que llevamos entregados”.

16 de septiembre de 2013: “Tenemos la certeza de estar en el camino correcto, en el camino de la justicia social; con mayor inversión en todas las escuelas del país”.

17 de septiembre de 2013: “Somos la primera generación que asume el compromiso de que todos sus hijos completen la educación secundaria”.

28 de abril de 2014: “En estos diez años hemos dictado una gran cantidad de leyes que han mejorado el sistema educativo”.

16 de junio de 2014: “Celebramos la pujanza del sistema educativo argentino que está en expansión y seguimos trabajando para una escuela pública de calidad”.

20 de noviembre de 2014: “La educación popular florece en el marco de un gobierno nacional y popular”.

10 de septiembre 2015: “No hay un éxodo de la escuela pública a la privada; hay una expansión del sistema educativo argentino, tanto en alumnos como en docentes”.

9 de octubre 2015: “No estamos siempre en el mismo lugar, hemos crecido y tenemos un sistema educativo pujante y en expansión”.

Creo que como ilustración es más que suficiente, la disociación con la realidad es contundente.

Había una vez un país en el cual un presidente, después de terminar su mandato, ocupó el cargo de Director General de Escuelas de la Provincia de Buenos Aires.

¿Quién otro que Domingo F. Sarmiento? ¿Se imagina Ud. lo que opinaría frente a esta increíble serie de tweets de quien hoy lo sucede en dicho cargo y acusa al actual gobierno de su desinterés en la educación?

Sin palabras, lo dejo a la imaginación del lector.

* Miembro de la Academia Nacional de Educación y Rector de UCEMA