La desagradable aritmética monetarista, ¿otra vez?
Hay una discusión repetida en política económica sobre si tomar el punto de vista de corto o de largo plazo. Por caso, en contraste con Richard Nixon, que no escatimó ninguna acción que lo pudiera ayudar a ser reelegido (no solo medidas fiscales en beneficio de ciertos grupos de votantes, también Watergate), su sucesor, Gerald Ford, se negó a tomar el punto de vista de corto plazo para manipular la política económica cuando se avecinaban las elecciones presidenciales en Estados Unidos.